DERECHO INTERNACIONAL E INSTITUCIONES INTERNACIONALES-GRUPO B (Prof. Javier Chinchón)
Granito: Como atrapar a un dictador, es una historia de destinos unidos por el pasado de Guatemala, y como un documental entrelazado con la historia turbulenta de una nación emerge como un jugador activo en el presente. En Granito nuestros personajes buscan pistas enterradas en archivos de la mente, lugar, y memoria histórica, buscando destapar una narrativa que pueda desatar el pasado y arreglar asuntos de vida y muerte en el presente. Cada uno de los cinco personajes principales cuyos destinos chocan en Granito están conectados por el pasado de Guatemala. En 1982, Guatemala fue envuelta en un conflicto armado en la cual una campaña genocida de “tierras arrasadas” por el ejército mató cerca de 200,000 personas Mayas incluyendo 45,000 desaparecidos. Ahora, como si un vigilante dios Maya estuviera tejiendo de nuevo los hilos de una historia desenredada por el tiempo y olvidada por la mayoría, nuestros personajes se vuelven esenciales en la dominante narrativa de los males cometidos y justicia buscada que ellos mismos han armado, cada uno añadiendo su granito, su pequeño granito de arena, al cuento épico.
(https://skylight.is/es/blog/films/granito-2/)
Siguiendo las indicaciones ya dadas, redacta y publica tú/vuestro comentario tras ver el documental. La fecha máxima, como ya sabéis, para ello es la última semana de mayo.
(CADA COMENTARIO TIENE UN MÁXIMO DE LETRAS EN ESTA APLICACIÓN. SI VUESTRO TEXTO ES EXTENSO Y VEÍS QUE NO APARECE PUBLICADO AL INTRODUCIRLO, DIVIDIRLO EN VARIAS PARTES -PONIENDO VUESTROS NOMBRES EN CADA UNA DE ELLAS)
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ResponderEliminarDENISA MADALINA GECSE
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Este reportaje se centra en En 1982, en una Guatemala envuelta en un conflicto armado en la cual una campaña genocida de “tierras arrasadas” por el ejército mató cerca de 200,000 personas Mayas incluyendo 45,000 desaparecidos.
Nos muestra documentos e información escondida durante mucho tiempo que demuestran que en ese país latinoamericano hubo un genocidio en contra del pueblo Maya. El documental se centra en José Efraín Ríos Montt, dictador guatemalteco, a punto de ser condenado por genocidio y otros delitos de lesa humanidad.
Esta película pone en evidencia la búsqueda e identificación de los miles de cuerpos que reposan en las fosas comunes que abundan en el país y son huella de la degradación de la guerra y el valor, el coraje y el empeño que los familiares de las personas desaparecidas forzadamente ponen junto con los investigadores forenses para buscar la verdad sobre lo sucedido.
Es muy conmovedora, una vista auténtica sobre una historia de violaciones de derechos humanos por los líderes anteriores de Guatemala, tal como una vista adelantadora por la responsabilidad histórica y legal.
Sin la evidencia capturada por los cineastas, las víctimas quizá nunca se hubieran sentido seguros de pasar al frente y el juicio, que no tiene precedentes, de Ríos Montt. Es un ejemplo perfecto de la importancia del trabajo de cada persona de proteger a los derechos humanos, sin importar lo pequeño que parezca. Nos hace enfrentar la desagradable verdad, pero después nos ofrece esperanza.
A mi entender es una película muy importante ya que nos reafirma una vez más que el sistema jurídico por sí solo no crea un mundo justo si no es llevado a cabo, y que, ese poder de exigirlo lo seguimos teniendo los individuos pese a ser un sistema que está para protegernos como una defensa debemos usarlo como un arma para asegurarnos esa defensa, la cual, a día de hoy todavía no es perfecta. Como claramente muestra este reportaje. Tenemos que seguir luchando por unos derechos básicos y fundamentales siempre sean respetados en cualquier parte del mundo y por cualquier sujeto.
Esta película comienza con una frase que para mí ha ido resonando durante toda la película. Una frase sencilla pero que rara vez la afrontamos de una manera seria: “¿cómo puede cada uno de nosotros tomar conciencia de nuestra propia responsabilidad en el patrón de nuestra historia?” Los creadores de esta película, a mi parecer, no solo lo tienen claro; sino que lo llevan a cabo en una película con un trasfondo muy duro. Una película que muestra la crudeza de unos hechos que estremecen a cualquiera dispuesto a imaginar que los tuviese que vivir.
ResponderEliminarHace replantearnos la sociedad real que se ha dado y se sigue dando en muchos países y que, como están lejos, también vemos sus problemas lejanos. Esta película acerca a un primer plano toda la historia sobre el genocidio que se dio. Muestra cómo es puesto ante los estrados judiciales a José Efraín Ríos Montt, dictador guatemalteco, a punto de ser condenado por el genocidio y otros crímenes de lesa humanidad.
Me resulta impactante el hecho de que, pese a ser por todos intuido, haya habido tanto ocultamiento y archivos secretos sobre este caso (y los que quedan aún por saber) que, por fortuna han visto la luz y han podido servir como prueba para la condena de este dictador. Kilos y kilos de registros de la policía de Guatemala, por supuesto escondidos, sumado a los documentos desclasificados de agencias de EE. UU. permitieron, junto a un grandísimo trabajo de los antropólogos forenses, que permitieron evidenciar el genocidio real que sufrió el pueblo Maya.
Una parte muy cruda es la evidencia de todas las fosas comunes que están presentes en ese país. Cómo los millares de familias que han perdido a sus seres queridos están a expensas de la búsqueda e identificación de sus restos en esas fosas y el dolor que transmiten las familias ante esos hechos que ocurrieron hace 40 años. Y, a pesar de esos hechos, el miedo de la población a hablar a la cámara de esos sucesos, el terror a los escuadrones de la muerte era totalmente palpable.
En general un documental interesante en el que afloran los aspectos más duros, reales y que existen de manera innegable y no pertenecen a una película de ficción. Un documental recomendable por cuanto que nos hace plantearnos lo vulnerables que somos, tanto nosotros como los derechos fundamentales. Y de ahí la importancia y el ahínco necesario para protegerlos y preservarlos. Unos derechos tan necesarios y que se mantienen en pie gracias al esfuerzo que se hizo y se ha de seguir haciendo. No podemos olvidar que los sucesos de este documental sucedieron hace menos de 40 años; es decir, en lo largo de la historia, es como si hubiesen sucedido ayer.
Documental impactante que nos hace plantearnos el concepto o propiamente la entidad que tiene la justicia en determinados sectores del mundo. Nos hace plantearnos cómo estas conductas han podido permanecer impunes durante tantos años, aproximadamente 200.000 personas resultaron asesinadas por parte de los cuerpos militares guatemaltecos siguiendo ordenes de los altos mandos personificados en el entonces general y futuro presidente Efraín Ríos Montt.
ResponderEliminarEn este documental se cuenta la historia desde distintos puntos de vista, aportando cada uno una visión trascendental de los acontecimientos, ya sea como testigos de la masacre, como parte ejecutora de los crímenes o como personal dedicado a hacer justicia.
A mi parecer, el documental tiene una serie de trasfondos importantes, uno de ellos es la importancia que poseen los documentos a la hora de combatir hechos tan atroces como los que acontecen en el caso, como gracias a este tipo de documentación se pudieron hilar los cabos necesarios para así poder perseguir a los causantes de tanto daño. Es por ello por lo que adquiere gran relevancia el Plan Sofía, gracias al cual se pudo demostrar cómo la cúpula del ejercito y, en este caso, el general Efraín Ríos Montt estaban al tanto de los hechos que ocurrían máxime porque ellos mismos los ordenaban.
Otro de los trasfondos que tiene este documental es la figura invisible que estuvo detrás de esta dictadura militar, estamos hablando de cómo EE.UU influyó en la maquinaria militar de este país que causó tantas muertes y que nunca ha sido condenado.
La película denuncia un delito de genocidio, pues se entiende que el gobierno guatemalteco realizó una destrucción parcial de un grupo nacional como eran los Mayas, desembocando en 200.000 Mayas muertos incluyendo 45.000 desaparecidos. Es por ello por lo que adquirió también gran relevancia la Audiencia Nacional española gracias al principio de jurisdicción universal, que, aunque no consiguió enjuiciar a los actores del crimen, desencadenó un movimiento de actuación por parte de los tribunales guatemaltecos, que desembocó en la acusación al señor Efraín Ríos Montt por genocidio en 2012.
Parece mentira que este tipo de situaciones se den en el mundo, resulta impactante ver como extraen una infinidad de restos humanos de las fosas comunes que tenían preparadas para echar a las víctimas del genocidio situadas en los cementerios de Guatemala y, como consecuencia de ello, a las familias tan aliviadas después de tantos años de búsqueda, pero, a mi parecer, no nos pilla muy lejos este tipo de situaciones, aunque con matices, quizás, algo distintos, propiamente en España hemos visto como durante mucho tiempo se han puesto trabas a la búsqueda y exhumación de las víctimas de la guerra civil, como simplemente intentaban que los actos del pasado se olvidasen y dejasen atrás, algo que es completamente imposible, pues a parte de que toda persona debe responder por sus actos, también se les debe a las familias de los afectados el hecho de poder reencontrarse con los familiares que perdieron durante el camino.
Como conclusión, este tipo de delitos son muy difíciles de enjuiciar, debido, en gran parte, al secretismo que los rodea, ya sea con la ocultación de pruebas mediante, por ejemplo, archivos escondidos o codificados, o, mediante el silenciamiento de los posibles testigos. Es por ello por lo que la piedra angular de este documental es el hecho de los actos conocidos como “granitos de arena”, este tipo de actos simbolizan el hecho de que un solo sujeto no puede cambiar las cosas, pero sí podrá ayudar para que cambien, siendo visto pues como un verdadero concepto colectivo del cambio y como la causa de que en este tipo de conductas se acabe haciendo justicia.
Década de 1980, el pueblo guatemalteco vive uno de sus peores momentos, el genocidio. La película documental de Pamela Yates muestra el largo recorrido para alcanzar la justicia.
ResponderEliminarSon muchos los crímenes contra la humanidad que se han producido a lo largo de la historia, siendo solo unos pocos los más recordados, pero nunca hay que olvidar lo que la sociedad ha vivido tiempo atrás, a fin de no cometer similares errores. Este documental comienza con una frase llena de significado que ayuda a entender estas primeras líneas del comentario, “a veces una historia contada tiempo atrás vuelve para hablarte en el presente”. Pero, encierra algo más, pues no solo se pretende evitar el olvido, sino buscar y conseguir justicia.
Podría entenderse que los sucesos acaecidos en aquéllos años solo entrañan crueldad y miseria, empero, hay quienes tienen esperanza por mostrar la verdad y, con ello, saciar su sed de paz y justicia.
En la película se discute el papel de los EE.UU. al intervenir y apoyar al régimen militar del general Ríos Montt y el de su antecesor Lucas García. Aquí, lo trascendente es el carácter de la superpotencia como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, pues a este órgano principal de la Organización se le encomienda el papel central en cuanto al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. Por consiguiente, es contradictoria la actuación de Estados Unidos en Guatemala. No obstante, parece ser el proceder común de todos sus miembros permanentes. Está claro que funcionan bajo un interés propio y no común como debería ser.
La dictadura militar fue desafiada por guerrilleros, se luchó por la defensa del bien común, por lo que pertenece al pueblo, a todos por igual. Los bienes comunes no pueden pertenecer a alguien, sino que todos deben tener acceso a ellos y utilizarlos, compartiéndolos los unos con los otros. El derecho de acceso a los mismos se convierte en requisito inexcusable para satisfacer los derechos fundamentales. La guerra solo trae pobreza, miseria y exclusión social, siempre pierden los mismos, los civiles. Durante el conflicto extinguieron las aldeas de indígenas, todo para mantener las estructuras del sistema.
Se debe destacar, igualmente, el valioso derecho fundamental a la libertad de expresión e información. En un país con esta falta de libertades muy difícilmente se pueden denunciar las injusticias sociales. La dictadura acallaba a la prensa, en vista de ello, solo se podía concienciar al mundo desde los Estados que garantizaban (y garantizan) este derecho fundamental. Gracias a los materiales aportados por los periodistas y documentalistas (como Pamela), se ha podido juzgar a los responsables de estos crímenes execrables. Como en cualquier otra dictadura (ya sean comunistas o fascistas o de cualquier otra índole), el instrumento primordial para silenciar a la oposición es la política del miedo. Esta estrategia impide considerablemente ejercer el derecho a la libertad de expresión y de información, con el propósito de no poder cuestionar las actuaciones de un gobierno. Mientras se orquestaba el genocidio guatemalteco, el propio pueblo era incapaz de hablar por miedo a represalias, incluso a día de hoy guardan silencio, pues hay quienes siguen recibiendo amenazas de muerte por intentar descubrir la verdad, lo que denota la falta de democracia y, por consiguiente, de seguridad jurídica. Junto al miedo está indisolublemente unida la violencia, medio por el cual ejecutan su política de terror. Ahora bien, quienes utilizan esta práctica política no es sino por una razón: miedo a perder el poder.
En los noventa se produjeron las primeras reformas democráticas y se reconoció que las matanzas constituían un genocidio, España reclamó la jurisdicción universal para juzgar aquéllos sucesos. El Derecho es la herramienta que tienen los demócratas para combatir las injusticias y las desigualdades, pero no solo se debe confiar en el mismo, sino que ha de unirse a la persistencia, elemento que llevará a lograr el objetivo: la justicia.
Buenos días!
ResponderEliminarEsto es una prueba
ResponderEliminarEl contenido del reportaje sometido a consideración de los alumnos, es la historia trágica de Guatemala, una de tantas, por otra parte, de las tristes historias de los países hispanoamericanos en el siglo XX.
ResponderEliminarEn él se narra la labor jurídica internacional de un grupo defensor de los Derechos Humanos, encabezados por la famosa activista, famosa internacionalmente, Rigoberta Menchú, que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1992 y el Premio Príncipe de Asturias en 1998.
Su intención es llevar al dictador guatemalteco, el general Efraim Ríos Montt, ante un Tribunal de Justicia, acusándole de Genocidio y Crímenes contra la Humanidad. Para ello reciben la ayuda de una documentalista Norteamericana y algún que otro abogado y basan toda su estrategia jurídica probatoria, en un reportaje que puede ser cierto, pero que a un observador independiente, le ofrecería dudas ya que, prácticamente, solo se recogen testimonio de una de las partes que intervienen en el conflicto.
Es de conocimiento general, que en muchos países sudamericanos, en el siglo XX hubo dictaduras en las que se cometieron delitos de genocidio, aunque únicamente se habla de una parte, dejando de lado lo ocurrido en dictaduras como Cuba, Nicaragua o Argentina.
Si estudiamos el contesto geopolítico del siglo XX, entiendo que necesario para averiguar el génesis de todos los acontecimientos ocurridos en él, podemos observar que fue muy violento, con dos Guerras mundiales, la primera de 1914 a 1918 y la segunda de 1940 a 1945. En ambas, especialmente en la segunda, se cometieron verdaderas atrocidades que avergüenzan todavía al género humano (Especialmente el genocidio de Judíos por el nazismo) y los Gulags de la URSS para los disidentes. Aquí en España lo tuvimos durante nuestra triste, sangrienta y fratricida Guerra Civil, con cuyos intervinientes, sus nombres, recuerdos e historias, todavía andamos a vueltas.
Tras la II Guerra Mundial, el mundo quedó divido en dos grandes bloques, el bloque comunista encabezado por la antigua URSS y el occidental encabezado por los USA, las dos potencias vencedoras de la guerra.
Ambos bloques intentaron ejercer su influencia e implantar su ideología, Comunismo y liberalismo en los países de su entorno (El famoso muro de Berlín que dividió Alemania en dos y todos los países adyacentes-Pacto de Varsovia) y por la otra parte la OTAN. Así comenzó lo que se llamó “guerra fría”, en la que además pendía la amenaza de la invención, fabricación y uso de las armas nucleares.
La URSS llevó el comunismo a las puertas de EEUU, con Fidel Castro en Cuba, que trató de extenderlo a todos los países Sudamericanos y EEUU por su parte, trató de ayudar a todos los que se oponían ello; yo creo que en ese contexto es en el que nos tenemos que basar para analizar este caso.
Partiendo de la base de que los delitos, especialmente de la gravedad del Genocidio o de los crímenes contra la humanidad, para los que se han creado Tribunales Especiales, que empezaron a funcionar tras la II Guerra Mundial, como el de Nüremberg, que juzgó el genocidio Judío por los nazis, condenando a muerte a todos los mayores colaboradores del régimen de Adolf Hitler, a mí como estudiante de derecho y aspirante a abogado, creo que me toca estudiar este caso, desde el punto de vista jurídico y no desde mis opiniones políticas respecto a las diferentes formas y opciones políticas por las que se gobiernan los países.
Según el reportaje, parece meridianamente claro, que los militares encabezados por el General Efrain Rios, cometieron un genocidio planificado, contra los miembros de la tribu maya quiché a la que pertenece Rogoberta, lo que no queda claro es si esa tribu fue usada como carne de cañón para tratar de implantar un régimen contrario al del General Efrain Ríos auspiciado y sostenido por los EEUU y tratar de imponer un régimen comunista similar a los de Cuba o Nicaragua, ambos auspiciados, apoyados y financiados por la URSS.
PALOMA ALONSO DÍEZ.
ResponderEliminarDel reportaje se desprende claramente, que Guatemala, en tiempos de Efraín Ríos como gobernante, no era un Estado de Derecho como se entiende jurídica y políticamente. Los tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), estaban en las mismas manos y no eran independientes, con lo cual es imposible que hubiera justicia y que a cada uno se le hiciera responsable de sus actos y se le aplicara la justicia y por tanto el castigo que mereciese.
Entiendo que esa fue la razón de que este grupo, encabezado por la activista Rigoberta Menchu y con las, a mi juicio, débiles pruebas de un reportaje periodístico, al que se le observa un sesgo político no neutral, acuden a España, gobernada en ese momento por el PSOE y la AN, compuesta por jueces jóvenes y muy comprometidos con estas causas, para tratar de buscar la justicia contra esos supuestos horribles crímenes cometidos en Guatemala y que allí no podían conseguir.
En esa petición de justicia tratan de que el General Ríos Monts y los miembros de su estado mayor, sean extraditados a España, para ser juzgados por la AN, (supongo que animados por lo que hizo el juez Baltasar Garzón, titular de uno de esos juzgado, cuando intentó juzgar en España al General chileno Augusto Pinochet, por los mismos delitos) cosa un tanto difícil cuando la justificación de esa solicitud de extradición sea por motivos políticos aunque haya delitos de por medio y más aún si entre ambos estados no hubiera tratado de extradición.
Pienso que para enjuiciar esos terribles delitos como son el Genocidio y Crímenes contra la Humanidad, se crearon los Tribunales internacionales, con jurisdicción para enjuiciar estos delitos a nivel Universal, como lo son La Corte Internacional de Justicia creado por la ONU, con sede en la Haya, que aunque su jurisdicción no sea obligatoria, sus actuaciones tienen más repercusión mundial y cumpliría con el objetivo para el que se creó, que era evitar que se cometieran hechos tan graves como el Genocidio judío por los nazis y cualquier otro crimen de lesa humanidad por su crueldad.
Cuando se produjeron los hechos tan graves, que luego se intentaron enjuiciar, hubiera sido bueno haber enviado fuerzas de pacificación de la ONU, de la que Guatemala forma parte desde su creación en 1945, que podrían haber evitado parte de esas actividades genocidas, pero aquí topamos con las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y el derecho de veto que los cinco países fundadores se reservaron y que, dependiendo de sus interese geoestratégicos, dan luz verde a cuerdos o se oponen a ellos, especialmente las URSS (ahora Federación Rusa) o los EE.UU, relegando a un segundo plano la justicia en esas naciones de su influencia y el bienestar y seguridad de sus ciudadanos. Es la historia de la humanidad, por los menos en los dos últimos siglos.
Con independencia de que el general Efraín y muchos de sus cómplices en esos delitos de los que se les acusa, haya fallecido sin que fueran enjuiciadas sus conductas a nivel internacional, para ejemplo y escarmiento del resto, sí que fue cierto que antes de su muerte, en el año 2013, el general Ríos fue enjuiciado por el Tribunal de Mayor Riesgo, de Guatemala, su país, presidido por la magistrada Doña Yassmin Barrios y condenado a 50 años por Genocidio y a otros 30 más por delitos de lesa humanidad. Ríos Montt murió 5 años después, en arresto domiciliario, con lo que la justicia que le aplicaron no fue justicia en sentido estricto, ya que fue muy tarde y escasamente punitiva, por que continuó en su casa aunque fuera en arresto domiciliario.
Como colofón, este caso es uno de los muchos ejemplos que pueden ponerse, de América del sur en que un dictador de cualquier tendencia política, ha cometido delitos de lesa humanidad, no es juzgado o si lo ha sido, ha sido tarde con lo que la justicia aplicada no se puede considerar como tal.
Lucie FLAUS (1/3)
ResponderEliminarEl genocidio maya tuvo lugar en Guatemala en la década de 1980, concretamente entre 1981 y 1983. El documental que nos he presentado es un verdadero testimonio y trabajo de memoria sobre los crímenes perpetrados contra esta población y la voluntad de hacerle justicia. Antes de ver este documental, desconocía el alcance de este genocidio y pude descubrir su realidad, su gravedad y sus consecuencias que aun estan presentes.
Quiero decir antes de empezar que me impresiono mucho el valor de los periodistas que, gracias a su cámara, pudieron reconstruir la realidad del genocidio y ser asi portadores de imágenes que muestran la realidad y la gravedad de estos crimenes. De hecho, al unirse tanto a los militares como a la población maya, estos periodistas arriesgaron su vida en todo momento.
Presentaré algunos de los puntos importantes que me llamaron la atención en este documental.
Lucie FLAUS (2/3)
ResponderEliminar1. Descargo de responsabilidad o como protegerse de sus actos?
En primer lugar me impresionó mucho lo que yo llamo el “descargo” de los dirigentes guatemaltecos que ordenaron la masacre de la población civil y los grupos de contrainsurgencia y los militares que obedecieron esas órdenes. De hecho, parece claro que cada uno de ellos se niega a aceptar la responsabilidad del genocidio.
Los militares consideran que no se les puede responsabilizar de la mera obediencia porque es su trabajo y no pueden negarse a la voluntad de sus dirigentes. No tienen esta posibilidad porque están sometidos jerárquicamente a órdenes.
En cuanto a los dirigentes, se niegan a asumir la existencia de un genocidio. Es el caso de Ríos Montt que afirma que nunca hubo masacres contra la población maya.
En este sentido, existe un verdadero rechazo y un profundo silencio sobre el drama que tuvo lugar en Guatemala en los años 80.
Del mismo modo, podemos evocar un paralelismo con el genocidio judio que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, durante el cual los militares nazis negaron su responsabilidad alegando que solo obedecían los órdenes de sus dirigentes. Este paralelismo es muy interesante.
2. El poder del testimonio para describir la historia del pasado
Me han emocionado mucho los testimonios de los protagonistas. Podemos ver todavía que les resulta muy difícil hablar de lo que vieron o vivieron, de las pérdidas que sufrieron y las escenas terroríficas que presenciaron.
Pienso en particular en la mujer que no ha vuelto a ver a su padre desaparecido y que aún mantiene la esperanza de encontrarlo. También pienso en el hombre que es el superviviente de la masacre de su pueblo y que, aún marcado por esta tragedia, intenta ser testigo del pasado y quiere concienciar a las generaciones más jóvenes de que los horrores que tuvieron lugar en los años 80 no volverán a repetirse
Lucie FLAUS (3/3)
ResponderEliminar3. Un cuadro sobre la política guatemalteca
Directamente nos parece que es difícil condenar a los que están en el poder. A pesar de las extensas y largas investigaciones realizadas en España, durante las cuales muchos testigos acudieron a contar su historia, la impunidad parece reinar en Guatemala.
Aunque el genocidio ha sido calificado en España, la extradición del general Ríos Montt ha sido bloqueada por Guatemala. Es una gran decepcion para todas las víctimas del genocidio. Como dijo uno de los protagonistas: si no hay justicia, la historia está destinada a repetirse. A pesar de la condena de muchos líderes latinoamericanos por sus crímenes, la de Ríos Montt no parece…
Finalmente, 30 anos despues del hecho, Ríos Montt fue condenado en 2013 a 80 anos de prisión por genocidio y crimenes de lesa humanidad pero la sentencia fue suspendida por el Tribunal Constitucional por un defecto de procedimiento.
4. Reflexión sobre el título del documental: Granita de arena
Una mujer maya a la que se escucha al final del documental intenta definir para ella la “granita de arena”, definición muy simbólica.
Significa que una persona, como ella por ejemplo, no puede cambiar el curso de las cosas por sí misma. Sin embargo, puede ayudar a cambiarlo. Es un concepto que puede describirse como colectivo. Si cada persona se unen para lograr la justicia y La Paz, puede tener un impacto real. Es una filosofía muy fuerte de derecho colectivo e individual.
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ResponderEliminarCOMENTARIO DE IRIS OLIVAR ISIDRO
ResponderEliminarEn primer lugar, he de decir que la presente película/documental, me ha causado una gran impresión o shock. Porque yo, que vivo en un país desarrollado, en un país europeo, en España, donde este tipo de situaciones no suceden, no se viven, no estoy acostumbrada a presenciar de forma tan “directa” esta clase de atrocidades. Por supuesto, que sabía que existían y ocurrían, pero una cosa es oírlo y ser consciente de algo, a presenciarlo de forma visual, ver a familiares ante sus muertos llorar o actuar de forma impasible como si eso fuese algo habitual, algo que no pudieran cambiar y que solo pudieran resignarse. En definitiva, muy distinto es oír que un problema ocurre, a que verlo con tus propios ojos. No puedo ni imaginar lo que ha podido llegar afectar a las personas que estuvieron en el proceso cinematográfico y jurídico. Una película que nos quita por un segundo la venda de los ojos, y darnos cuenta de que el sistema no es perfecto, y de que el derecho puede salvar vidas, cambiar la historia, y mejorar el futuro para aquellos dispuestos a dar todo lo necesario para luchar por ello.
La sentencia del 10 de mayo hace justicia e historia, siendo la primera condena por genocidio a un dictador en Latinoamérica. El juicio fue un testimonio de la resistencia y el coraje de las víctimas, quienes después de tres décadas de impunidad institucionalizada y negación oficial de los hechos, se atrevieron a denunciar ante un Tribunal la violencia sistemática y generalizada del Ejército guatemalteco en sus campañas. También llama mi atención, la valentía de los abogados, fiscales y jueces que se esforzaron para llevar el caso, enfrentando una campaña de desprestigio, intimidaciones y amenazas. La Asociación para la Justicia y la Reconciliación y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos fueron fundamentales en el proceso, investigando los crímenes cometidos, presentando casos hasta 1997, y continuando su trabajo a lo largo de los años siguientes. A través de la sentencia se estableció que hubo genocidio en Guatemala, una victoria para las víctimas y un debate nacional e internacional sobre el conflicto armado y especialmente el gobierno de Ríos Montt. La decisión de la Corte de Constitucionalidad de ordenar la anulación de la sentencia es una prueba más de la impunidad de la que han gozado durante años los altos cargos del país y de los óbices legales y procesales con las que la defensa de Ríos Montt iba minando el camino e incluso durante su enjuiciamiento. La decisión de la Corte de Constitucionalidad tiene impacto en el caso por genocidio, y porque pone en crisis todo el sistema de justicia. 60 jueces se excusaron de conocer el proceso antes de que se pueda conformar un tribunal para ejecutar el fallo de la Corte de Constitucionalidad.
Causó una derrota legal y jurídica, y puso de relieve las debilidades del sistema de justicia y de la democracia en Guatemala. Se observa una paradoja: cuando existe voluntad, es posible que el sistema judicial funcione para enjuiciar graves crímenes. Pero la independencia del sistema judicial es relativa y, existen mecanismos a través de los cuales grupos de poder pueden influenciar en los procesos para cambiar su resultado. El uso abusivo de recursos de apelación y amparo ha sido uno de los errores o engaños del sistema de justicia guatemalteco, que ha contribuido a la impunidad de graves violaciones de derechos humanos.
GRANITO DE ARENA: Como atrapar a un dictador. Análisis.
ResponderEliminarCréditos:
Pamela Yates, Director
Peter Kinoy, Editor
Paco de Onís, Producer
Melle van Essen, Cinematographer
Roger C. Miller, Composer
Richard Fleming, Sound Recordist
Takaaki Okada, Graphic Design
Benny Mouthon, Sound Design
Beatriz Gallardo, Associate Producer
Dana Lixenberg, Photographer
Comentarios:
Generales.
Desde mi punto de vista, el documental es un ejemplo perfecto de la importancia del trabajo de cada persona de proteger a los derechos humanos, sin importar lo pequeño que parezca.
Nos hace enfrentar la desagradable verdad – hasta nosotros aquí en España – pero después nos ofrece esperanza, y le pasa la antorcha a la próxima generación de defensores de los Derechos Humanos.
La película me parece profundamente conmovedora, una vista auténtica sobre la historia deprimente de violaciones de derechos humanos por los líderes anteriores de Guatemala, tal como una vista adelantadora por la responsabilidad histórica y legal.
Me gustaría desde aquí felicitar a aquellos que han hecho historia en sus búsquedas tenaces por la verdad, y a aquellos que tuvieron el valor de documentar los males y contárselos al mundo
Ésta es una historia que, por increíble no quiere decir única, nos enseña la importancia de documentar el trabajo como manera de seguir y mantener una grabación de los eventos cruciales del mundo tal como el comportamiento crítico de los seres humanos, y es un tributo a la gente – líderes de derechos humanos internacionales (incluyendo a Rigoberta Menchú Tum, quien aparece en la película), acosadores y ciudadanos iguales – quienes persisten en conseguir justicia y a los sobrevivientes que han hecho y siguen haciendo intentos valientes de reconstruir sus vidas y seguir adelante.
Los acontecimientos que documenta nos obligan a confrontar el legado colonial que tanto daño causó a los derechos de los pueblos indígenas, así como el rol de los Estados Unidos en apoyo de dictaduras en América Latina.
Nos enseña la complejidad de la legislación internacional y lo difícil que resulta conducir procesos legales por violaciones a los derechos humanos, incluyendo el genocidio.
No obstante, a pesar de la tragedia, rebosa optimismo. Existen personas que arriesgan sus vidas en pro de la justicia porque creen que las cosas pueden cambiar. Modelos a seguir en el sentido que ponen en práctica su propio poder para el cambio.
Sandra Ventas Curiel (1)
La anatomía del genocidio.
ResponderEliminarKate Doyle dice que los orígenes del genocidio en Guatemala, “al igual que el genocidio en cualquier parte del mundo, fueron el racismo y el temor, y la codicia por el poder y la tierra.”
En este documental he aprendido algo sobre la respuesta de la dictadura militar guatemalteca ante la protesta popular:
El coronel Francisco Luis Gordillo Martínez explica el enfoque de los dictadores guatemaltecos parafraseando a Mao Zedong “El agua es al pez como el pueblo es a la guerrilla. Sin agua, los peces mueren. Sin el pueblo, la guerrilla muere.”
Para la dictadura militar guatemalteca esto significó que sus operaciones no harían distinción alguna entre los guerrilleros (combatientes) y sus simpatizantes civiles. Su política se tradujo en la eliminación de aldeas completas
La búsqueda de justicia.
En la película vemos cómo varias personas corren riesgos para obtener evidencias contra los generales. Fredy Peccerelli recibe amenazas de muerte explícitas.
Esto me plantea ciertas cuestiones a nivel personal:
Lo que yo haría si estuviese en su lugar.
Si sería capaz de arriesgar mi vida por buscar la justicia.
Asimismo, hemos visto la dificultad de edificar un caso completo sobre la base de testimonios de testigos, por lo que el concepto de “jurisdicción universal”, aunque sea meternos en problemas ajenos, la vida de un solo inocente sustenta este mecanismo que elimine corrupciones, dictaduras y falsas democracias.
Sandra Ventas Curiel (2)
Reconciliación y Sanación.
ResponderEliminarOtro punto para reflexionar sería la responsabilidad de un soldado bajo las órdenes de sus superiores, que pienso que no les exime puesto que sin ser el cerebro son el brazo ejecutor y cómplices que no denuncian, causando la muerte de inocentes.
Pancho Soto afirma que, “Si no hay justicia, la historia se repite y se repite y se repite. Por eso es tan importante impulsar estos casos, no sólo en el extranjero sino también en Guatemala, para que el sistema guatemalteco sea capaz de administrar justicia, como garantía de que la historia no se repetirá.”
Menchú le pide a simpatizantes de su partido político que se comprometan así: “Alcen las manos, por favor, no demasiado alto ni demasiado bajo, sin temor. En el nombre de nuestros ancestros, abuelos y abuelas. En el nombre de los hijos e hijas de nuestra Madre Tierra. En el nombre de los pueblos de Guatemala, ¿juran solemnemente trabajar por un país más decente, justo, democrático e incluyente?”
El rol de los Estados Unidos.
Si bien Doyle reconoce que el genocidio fue “fundamentalmente un proyecto guatemalteco,” agrega que “Estados Unidos estuvo presente en la creación de lo que se convirtió en una contrainsurgencia particularmente salvaje
En ese sentido, Estados Unidos ayudó a construir y a institucionalizar la doctrina y la mentalidad, el aparato y la capacidad técnica. Estados Unidos ayudó a crear la máquina que luego cometería las masacres”.
Dada la relación entre los Estados Unidos y los dirigentes guatemaltecos que ordenaron el genocidio, creo que Estados Unidos debiera asumir alguna responsabilidad de ayudar a la sanación en Guatemala: económicamente, tutelando las instituciones, conseguir una democracia plena con los tres poderes independientes, etc., aunque no le revierta económicamente.
Conclusión final:
De todos los mensajes y enseñanzas que Granito nos muestra, para mí el mensaje concluyente y el que sería mi titular es:
“que todos podemos aportar un pequeño granito de arena a este proceso judicial o a este cambio social positivo, y esto quiere decir que en verdad debemos apoyar este punto de inflexión en la justicia en los países que como en Guatemala no se respetan los Derechos Humanos, tanto dentro como fuera del país”
Sandra Ventas Curiel (3)
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ResponderEliminarEl documental nos enseña el testimonio de la lucha del pueblo guatemalteco contra la dictadura genocida de fines del siglo XX. Durante los gobiernos de Fernando R. Lucas García (1978-1982), Efran Ríos Montt (1982-1983) y Oscar H. Mejía Victores (1983-1986) se llevó a cabo un genocidio con más de 250.000 víctimas mortales, de las cuales 45.000 continúan desaparecidas. El genocidio indígena hizo que un millón quinientos mil ciudadanos forzosamente fueran desplazados. La guerra provocó el desplazamiento de 450,000 campesinos, que se vieron obligados a refugiarse en México o en otros países. Dichos desplazados huyeron tanto de los guerrilleros como de los militares, ya que ninguno de los bandos respetó la neutralidad de las comunidades, causando además 667 masacres y que 443 aldeas completas desaparecieran.
ResponderEliminarEl peor periodo de violencia fue entre 1982-1983, cuando fuerzas contra-insurgentes promovieron una campaña de represión sistemática de genocidio contra la gente Maya. Tomando de una histórica antipatía de la gente indígena de Guatemala, el Estado justificó la exterminación de aproximadamente 440 comunidades Mayas diciendo que eran parte de un complot comunista contra el gobierno.
Fuerzas gubernamentales implementaron una serie de tácticas estándar. Trabajando metodológicamente a través de las tierras altas centrales, el ejército y sus equipos paramilitares atacaron más de 600 pueblos Mayas. Concentrándose en el Departamento del Quiché, las fuerzas armadas acordonaban el pueblo, acorralaban a los habitantes, separaban a los hombres de las mujeres y después los mataban en secuencia. Aquellos que escaparon serian perseguidos desde el aire por helicópteros. La tortura extrema, la mutilación y la violencia sexual se convirtieron en una cosa común.
Este periodo de dos años se conoció como el “Holocausto Silencioso.” La percepción del ejército hacia las comunidades Mayas como aliados naturales de las guerrillas contribuyeron al aumento de violaciones de los derechos humanos perpetuados contra ellos, demostrando un racismo agresivo componente de extrema crueldad que dio a cabo la exterminación de indefensas comunidades Mayas, incluyendo a niños, mujeres y ancianos, a través de métodos tan crueles que han indignado la conciencia moral del mundo civilizado.
ResponderEliminarGracias a esta obra se ha podido condenar al General Efraín Ríos Montt como principal responsable por la represión estatal en Guatemala. Cuando la joven se enfrentó al dictador, le hizo las preguntas que nadie se había atrevido hasta ese momento. Logró la confianza de un alto mando del ejército y desde un helicóptero en el que casi pierde la vida nos ha podido mostrar la lucha desigual entre los guerrilleros y las fuerzas represivas del Estado.
Los ‘granos de arena’ aportados por el documental en sí han marcado un antes y un después, además del logro tan peculiar de haber formado parte de un proceso en nombre de la justicia universal, ha contribuido a dar a conocer lo que ha ocurrido en Guatemala y a que los sobrevivientes del genocidio y su descendencia se sintieran menos solos.
Gracias al documental, sabemos que la guerra oculta fue un genocidio que los dictadores militares guatemaltecos cometieron contra el pueblo Maya, su material ha servido como evidencia forense y gracias a ello se ha podido salvar del olvido. Granito tiene un sabor agridulce porque reflexiona sobre una tragedia, pero al mismo tiempo las personas que figuran en el documental también tienen un grado enorme de heroísmo. Mucho valor hay que tener para abrir fosas comunes para buscar a las personas asesinadas y más con la presión y las amenazas de los grupos clandestinos que querían que todo permaneciese silenciado. Son heroicas en una manera callada y serena y al final del documental uno siente que puede identificarse con ellos.
El clima en Guatemala sigue siendo hostil para los que luchan contra la impunidad de los crímenes, mientras que no pasa lo mismo cuando son juzgados exguerrilleros. De manera que hay que esperar que los muchos granos de arena que se han ido juntando en las últimas décadas, y sobre todo en los últimos años, logren realizar el deseado y necesario cambio colectivo.
EDUARDA CARDOSO DIAS Y SARA DELGADO CALLEJA
ResponderEliminarEl documental, cuya autora es Pamela Yates, trata sobre los crímenes cometidos en Guatemala en la década de los 80.
Este documental nos muestra como la respuesta de la justicia ante crímenes de tal entidad es tardía e incluso que, casi quedando impunes de delitos como el genocidio las personas que lo cometieron.
El pueblo guatemalteco sufrió entre 1982 y 1983 el castigo de una dictadura del presidente Efraín Ríos Montt. Se computa que alrededor de 200.000 personas mayas fueron asesinadas si se incluyen 45.000 desaparecidos de los que nunca más se supo. Pamela Yates autora del documental, que en aquel momento que ya había realizado la película «Cuando las montañas tiemblan», regresó a Guatemala para documentar en «Granito de Arena» siendo éste fundamental para la imputación del delito de genocidio guatemalteco.
La autora realiza un relato cronológico que va de Guatemala hasta la Audiencia Nacional de Madrid y regresa de nuevo al país centroamericano. En 1982 consiguió testimonios relevantes de oficiales y presidente, los cuales, se incluyeron en los juicios sirviendo como prueba.
Estos delitos son muy difíciles de enjuiciar, teniendo en cuenta tanto la época de comisión de los mismos, el país tercermundista así como la dificultad de persecución de estos debido a sobornos a terceros a fin de evitar que las pruebas salieron a la luz.
Los Tribunales internacionales fueron creados con el propósito de enjuiciar delitos a nivel universal, como es el caso de la CIJ, que a pesar de tener una jurisdicción no obligatoria, es decir, que no es de obligación someter el delito a esa jurisdicción, sí que sus actuaciones tienen alcance mundial, cumpliendo así el fin con el que fue creada, es decir, evitar la comisión de delitos graves, como es el caso de los genocidios y crímenes de lesa humanidad.
A nuestro juicio, por tanto, la población guatemalteca sigue con miedo ya que, debido a la impunidad de los genocidas en el pasado pueden pensar que si ahora alguien mata a una persona quedará impune también en la actualidad.
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EliminarMario Ruiz Prieto. Primera parte:
ResponderEliminarEl documental aborda la cuestión del genocidio guatemalteco y los intentos de las víctimas por llevar ante la justicia a los responsables. Da testimonio del sufrimiento y las heridas que genera en un pueblo, pero también es un documento relevante a la hora de entender cómo se pueden perseguir este tipo de crímenes de lesa humanidad, poniendo de manifiesto las dificultades que ello envuelve.
Empecemos por abordar los aspectos jurídicos de la cuestión. Se precisan los siguientes elementos para construir un caso. En primer lugar, es necesario que existan hechos constitutivos de delito, en este caso de genocidio (según el art. II de la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, se entiende como tal: “cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”). En segundo lugar, es necesario identificar a los autores del mismo. Se selecciona como autor intelectual y principal responsable al General Rios Montt, jefe del Gobierno. Por último, es necesario encontrar un Tribunal con competencia tanto objetiva como subjetiva para enjuiciar los hechos. La Audiencia Nacional española, al amparo de la llamada jurisdicción universal, poseía dicha competencia, por lo que fue ante ella ante la que se presentó la acusación. Es destacable que los intentos previos por perseguir dichos delitos ante los tribunales guatemaltecos fueron infructuosos.
Entramos ahora en la cuestión de la prueba y la puesta a disposición de la justicia de los responsables. Respecto de lo probatorio, era necesario acreditar tanto la existencia del genocidio como la responsabilidad de Rios Montt. Lo primero quedó acreditado por más de 60 horas de testimonios en los que los supervivientes relataron ante el juez Pedraz las atrocidades cometidas por el ejercito guatemalteco que habían presenciado. Lo segundo, esto es, el nexo de causalidad que vincula los hechos con su autor intelectual, lo probó la documentación de la Operación Sofía. En ellos se ponía de manifiesto cómo los grupos de operaciones del ejército daban cuenta ante los oficiales superiores de las matanzas que perpetraban y, con ello, se demostraba que los altos mandos estaban al tanto de lo que hacía el ejército con las poblaciones indígenas. En otras palabras, esta documentación probaba que la cadena de mando no sólo funcionaba hacia abajo, a través de las órdenes impartidas, sino también hacia arriba, probando que los oficiales superiores llevaban a cabo una efectiva supervisión de las operaciones y estaban al tanto de todo cuanto acontecía. Ello les impedía alegar que los soldados se apartaron de las órdenes recibidas y con ello intentar defender su falta de responsabilidad.
Mario Ruiz Prieto. Segunda Parte:
EliminarEn lo probatorio, entonces, el caso estaba bien construido. El problema vino al intentar juzgar efectivamente al General. Tras cursar una orden de extradición internacional, el juez Pedraz vio como esta era rechazada por el Tribunal Supremo de Guatemala. Se condenaba al General a vivir sin salir del país, sí, pero se alejaba la posibilidad de hacer justicia. Este hecho, que a simple vista parece probar la inutilidad de la justicia universal, prueba también toda su fuerza. No solo un juez puede condenar de facto a un presunto genocida a permanecer en su propio país, sino que obliga a los criminales a realizar un esfuerzo activo por mantenerse a salvo, poniendo además en evidencia el carácter corrupto de las instituciones de un país a nivel internacional. Además, un proceso de este calibre sirve para dar voz a las víctimas y reequilibrar, aunque solo sea un poco, la balanza del lado de los oprimidos. Así, una aparente derrota demuestra a su vez toda la fuerza de un instrumento como la justicia universal, y las sucesivas modificaciones legislativas restringiendo su alcance dan fe de cómo una herramienta en apariencia tan insignificante puede poner en grandes aprietos a poderosos dirigentes.
Como cierre, cabe señalar que el General Rios Montt fue juzgado en Guatemala y condenado en el año 2013, aunque posteriormente el Tribunal Constitucional del país anuló la sentencia. No volvió a ser juzgado, pues murió en el año 2018. Si han sido juzgados y condenados con éxito otros partícipes en los crímenes de Estado guatemalteco, entre ellos los policías que señala el documental. Ello es síntoma de que el trabajo llevado a cabo por las ONG pro derechos humanos acaban dando sus frutos (no siempre, por desgracia), y nos debe recordar que hacer justicia, y obtener éxitos parciales, de mínimos, es mejor que y no hacer justicia en absoluto. También es reseñable la notable importancia de la opinión pública y del periodismo. Precisamente un documental como el realizado por la protagonista en 1982 (Cuando las montañas tiemblan), en apariencia inocuo (que le pregunten si no al General Benedicto Lucas García), acaba teniendo una importancia capital a la hora de construir el caso.
Sofía Ruiz Fernández
ResponderEliminarEste documental habla del genocidio maya que afectó a 200.000 personas y que tuvo lugar en Guatemala a inicios de los años 80, bajo la dictadura del General Ríos Mont, en especial en el año 1982, en el marco de su guerra civil. Pero sobre todo, habla del proceso de documentación y de preparación legal tan arduo que han tenido que llevar a cabo para demostrar y enjuiciar al responsable del genocidio.
Lo que más llama la atención, es esa pasividad respecto a la posible comisión del delito de genocidio, cuando en teoría, se encontraba especialmente protegido por el ordenamiento jurídico internacional desde la aprobación de la Convenio para la prevención y sanción del delito de Genocidio de 1948, la cual Guatemala había ratificado en 1950.
Según esta Convención el genocidio es: “cualquiera de los actos mencionados (entre ellos el aplicable, matanza de miembros del grupo), perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial, o religioso.”
Esta definición fue esgrimida por ambas partes guatemaltecas con interpretaciones diferentes, resguardándose en el hecho de que no se pretendía el exterminio.
Sin embargo, no fue hasta la creación de la Comisión para el Esclarecimiento histórico en el seno de la ONU, y el informe “Memoria del Silencio” (1999), que la ONU se pronunció sobre ello y reconoció la concurrencia del delito de genocidio.
Ahora, se desarrollarán un poco más a fondo los hechos narrados. En primer lugar, en los años 80, estaba instaurada una dictadura en Guatemala, apoyada técnicamente por Estados Unidos, y contra la que se rebelaban los guerrilleros, deseosos de instaurar regímenes similares a los de otros países.
Para evitar la oposición política, sin embargo, realizaron unos planes de exterminación, como describe en el documental “de elementos”, como se muestra en el plan Sofía de 1982. Ahí explica el procedimiento: los altos mandos dan la orden de arrasar los “altiplanos”, los comandantes reúnen a las tropas, y las tropas cumplen órdenes. Por tanto, estas actividades eran suficientes para responsabilizar individualmente al general Ríos Mont, el cual es uno de los principios del Derecho Penal Internacional.
Sin embargo, el proceso judicial tuvo numerosas oposiciones, tanto en Guatemala en sí, como fuera. El proceso se planteó también en España por el principio de Jurisdicción universal, pero no fue fructífero, ya que negaron la orden de extradición a España. Además, como los hechos tuvieron lugar antes del 2004, no podía tampoco ser enjuiciado por la Corte Penal Internacional, para lo que sí que hubiera cumplido los requisitos.
Pese a estos obstáculos, finalmente se consiguieron los enjuiciamientos de sus máximos responsables por los mismos tribunales guatemaltecos en 2013, sentencia que fue confirmada en 2018 como la destrucción física parcial del pueblo maya ixil, aunque su máximo responsable ya había fallecido.
Sin embargo, desde una posición crítica, parece que la razón para el genocidio no fueron realmente los motivos de raza, sino motivos políticos, los cuales se excluyeron específicamente del delito de genocidio. Por tanto, buscaron una forma de poder aplicarlo como motivos de raza, ya que precisamente habían estado discriminados por la sociedad precisamente por ese motivo históricamente. Pese el hecho de que a mi parecer, los hechos no están encajados exactamente en la tipología del genocidio, sí que opino que es una de las opciones más coherentes con la aberración cometida en los hechos narrados, que de ningún modo puede dejarse impune, y sobre todo, con la finalidad en general del Derecho Penal Internacional, y del Internacional en general.
TERESA MORALES YUNTA - 2º PARTE.
ResponderEliminarRespecto a la consideración de genocidio, aunque el conflicto inicial fuera combatir una guerrilla, la acción contrainsurgente del Estado fue eliminar completamente a la población civil, de forma brutal, principalmente por razones racistas contra los mayas. Esto lo apreciamos en las declaraciones que hace Kate Doyle, archivera forense, quien explica que los origenes del genocidio en guatemala son el racismo, el miedo y la codicia del poder y la tierra. También se nos muestra, como el gobierno planificó un sistema de exterminio, como se aprecia en distintos momentos del documental, una de las imágenes que más me impactaron nos muestra indígenas haciendo fila, con preocupación y un militar cuenta riendo a cámara que si un nombre aparece en su listado “muere”. No solo se orquestó un plan de ejecución de civiles, sino que Fredy Peccerelli, el antropólogo forense guatemalteco que también recogía evidencias, nos cuenta cómo la gente desaparecía y la población sabía quién los hacía desaparecer: el Gobierno. Cuenta que en el periodo de más violencia en el conflicto guatemalteco, una de las pocas cosas que funcionaban en el país era el sistema de desaparición de cadáveres a través del control y vigilancia de cementerios, sin identificaciones ni posibilidad de las familias de ir, expresa Freddy que “así los desaparecidos realmente desaparecen”.
Almudena Bernabeu y su equipo judicial trabajaban duramente para presentar ante el Juez Santiago Pedraz las evidencias del genocidio guatemalteco a través de la jurisdicción universal para juzgar los crimenes internacionales en la Audiencia Nacional española. Se nos narra que a pesar del transcurso de los años, Guatemala no ha sanado, Rios Montt seguía ostentando un gran poder después de 30 años y la sociedad guatemalteca y su sistema judicial silenciaba a las víctimas de lo sucedido, negandoles el derecho a testificar y, como expresa Gustavo Meoño, ex-líder guerrillero y director del Proyecto de Archivos, el derecho a la memoria, a la verdad y a la justicia. Por tanto, presenciamos como la jurisdicción universal sirve para enjuiciar y procesar crímenes donde en el lugar donde se cometieron, el sistema sigue corrompido por los victimarios. Durante la narración del proceso judicial, se nos cuenta que además de evidencias aportadas por distintos colaboradores a nivel documental, forense y fílmico, durante 18 meses 30 testigos guatemaltecos aportaron más de 60 horas de testimonios, y vemos una escena desgarradora de Antonio Caba Caba, líder de la asociación de víctimas y testigo directo de cómo el ejército entró en su aldea, quemaron casas y ejecutaron a civiles, entre ellos, sus padres, testificando ante el juez Pedraza. Además se admitió como evidencia “El caso Sofía” conjunto de documentos que reúnen las operaciones de contrainsurgencia y demuestran la responsabilidad de mando.
TERESA MORALES YUNTA - 3ª PARTE.
EliminarFinalmente, el proceso en España prosperó y se tramitó una orden de extradición para juzgar a Ríos Montt. No fue concedida por la Corte Constitucional guatemalteca, cuestionando así la legitimidad de un juez extranjero y rechazando la jurisdicción de otro país. La impunidad seguía reinando en Guatemala, pero el proceso abierto en España tuvo sus consecuencias. Como el documental narra, Guatemala se convirtió en la ratonera de Ríos Montt y sus súbditos, Guatemala es su cárcel, gozaban de impunidad en su país pero no así a nivel internacional.
Granito de Arena nos enseña cómo a pesar de ser Guatemala un país al que no dejan sanar, siendo un país enfermo de impunidad para los responsables, el trabajo y “el granito” de muchas personas ejemplares con su aportación personal dio fuerzas a la población y esperanza de las víctimas. El epílogo final muestra como Ríos Montt finalmente en enero del 2012 fue acusado por un Tribunal guatemalteco de genocidio. Aunque Guatemala sigue buscando justicia.
Para finalizar, concluyo con las enseñanzas que he podido apreciar en este documental. En primer lugar, nos muestra una valiosa lección, de que el cambio es progresivo pero posible con la contribución colectiva. Es una enseñanza revolucionaria y humilde, puesto que el cambio no se concibe únicamente de una forma, se puede contribuir de muchas maneras y con diversidad de personas. En segundo lugar, cómo las injusticias históricas persiguen a los victimarios, aunque un gobierno quiera silenciar sus responsabilidades, eso pervive aunque no se vislumbre en la superficie y, finalmente, la importancia del Derecho, como herramienta útil de combate contra el poder y como búsqueda de la justicia, que aunque tarde toda una vida, llegará.
TERESA MORALES YUNTA - 1ª PARTE.
ResponderEliminarGranito de Arena comienza intercalando imágenes de poblaciones guatemaltecas en 1982, niños jugando, la belleza del altiplano, su miseria y un francotirador a bordo de un helicóptero. Nos advierte la directora del documental, Pamela Yates, mientras observamos como un hombre cava numerosas fosas, que es la filmación de un genocidio. Después pregunta cómo cada uno de nosotros podemos tomar conciencia de nuestra propia responsabilidad en el patrón de la Historia. Pues bien, esta película documental trata de responder a esa pregunta, como diversas personas, profesionales y víctimas, aportan su “granito” para darle voz a los muertos guatemaltecos durante el gobierno de terror del general Efraín Ríos Montt, Jefe de estado de facto de Guatemala entre 1982 y 1983.
Es muy interesante cuando se menciona que el material fílmico de “Las montañas tiemblan” de Pamela en 1982 es un material inusual para las evidencias en el alegato judicial del genocidio guatemalteco, llevado acabo por la abogada Almudena Bernaneu y su equipo en España. No es de extrañar su importancia a nivel testifical puesto que sus escenas además de entrelazar la belleza y fuerza del pueblo índigena maya en la guerrilla nos muestra la reacción del sistema gubernamental, como se atentó contra pueblos enteros por preservar las estructuras de poder que ahogaban al pueblo guatemalteco. Pamela tuvo acceso a ambos lados del infierno vivido en Guatemala, filmó al pueblo guerrillero y las operaciones de los subalternos militares en el altiplano e incluso al “mero macho” el jefe del ejército guatemalteco, el General Benedicto Lucas García, y al mismísimo Ríos Montt, evidencias usadas 25 años después contra ellos.
Adrián Vicente Cacoango (Parte 1/3)
ResponderEliminarEl documental “Granito de arena” (2011) es una obra desgarradora y reflexiva, dirigida por la estadounidense Pamela Yates, quien llega a hacer uso de su anterior obra “Cuando las montañas tiemblan” (1983) para poder encontrar pruebas esclarecedoras de la culpabilidad del dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt (1926-2018), y así poder sentarlo en el banquillo de los acusados por el terrible genocidio maya acontecido entre 1981-1983 en Guatemala.
La obra comienza narrando los primeros instantes de Pamela Yates en el país centroamericano, cuya población, en los inicios de los años 80´, tenía esperanzas en un futuro prometedor para el país, pero esta percepción no fue compartida por los indígenas o mayas, quienes fueron, en su mayoría, terriblemente masacrados por el ejercito dirigido por Ríos Montt. Traeré a colación una noticia recogida en el periódico norteamericano New York Times de 18 de julio de 1982, donde se menciona el programa “Fusiles o Frijoles” de Ríos Montt y que recoge las siguiente frase: “Si están con nosotros, los vamos a alimentar; si no lo están, los vamos a matar”.
En resumen, durante los años 1981-1983 y, presumiblemente, bajo las ordenes de Ríos Montt se llevaron a cabo atroces asesinatos, que llegan a alcanzar la cifra de 200.000 muertes, 45.000 desaparecidos, miles de personas fueron desplazadas o exiliadas, junto a incontables víctimas de tortura o violencia sexual. En consecuencia, diversas asociaciones, víctimas o descendientes de éstas decidieron iniciar un arduo camino en busca de justicia, de condena para aquellos culpables de estas masacres. Pero, esta tarea no fue nada fácil, pues, los tribunales guatemaltecos rechazaban abrir un procedimiento contra la antigua cúpula militar liderada por Ríos Montt, posiblemente –creo yo- debido al amplio poder, protección o influencia que aún seguían ostentando estos –presuntos- culpables.
(Parte 2/3)
ResponderEliminarSin embargo, esto dio giro radical cuando la causa fue presentada ante la Audiencia Nacional española, país que tiene, dentro de sus sistema jurídico, el principio de justicia universal, bajo el cual se otorga competencia a los tribunales nacionales (Audiencia Nacional) para conocer de aquellos crímenes de genocidio, torturas cometidos en cualquier territorio, a modo de ejemplo citaré el conocido caso contra el dictador chileno Pinochet . Así fue como ante el Juez Santiago Pedraz se presentaron un amplio número de pruebas, de documentos (de operaciones militares, de ordenes policiales), videos, recortes de películas, entrevistas, testigos (víctimas, descendientes) para incriminar a Ríos Montt. En consecuencia, y tras las esclarecedoras pruebas, se decidió emitir una orden de detención, pero la Corte Constitucional de Guatemala bloqueó su orden de captura, fue denegada, rechazando la jurisdicción española para conocer de estos delitos, perpetuando la impunidad.
Finalmente, el tribunal guatemalteco en el año 2013 condeno a Ríos Montt a 80 años de prisión por delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, condena que sería anulada.
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ResponderEliminar(PARTE 3/3)
ResponderEliminarEn conclusión, una triste historia que narra la vulnerabilidad de las minorías, de los pueblos indígenas, pero no sólo de este país centroamericano, podemos hacer uso de nuestra memoria y recordar las terribles masacres cometidas en países del Este Europeo (Yugoslavia), o en países africanos. También, podemos mirar en presente, las terribles acciones tomadas por gobiernos despóticos para intentar acabar con un sector de la población o para su opresión, a través de ataques desproporcionados a civiles, o de tratos inhumanos, no citaré ningún gobierno en concreto, creo que todos podemos visionar o tenemos información sobre esto a través de los diversos medios de comunicación.
También, quiero hacer mención a la Jurisdicción Universal, principio que otorga competencia a los tribunales para conocer de aquellos delitos de genocidio, tortura cometidos en cualquier territorio bajo las ordenes de dirigentes, mandatarios, quienes se creen inmunes para ser juzgados. Tristemente, en el caso español, se ha ido recortando la competencia de sus tribunales (Audiencia Nacional) para conocer de estos delitos con argumentaciones muy simples, en mi opinión deben primar los valores de la justicia, los valores ser humano, y en consecuencia volver a otorgar una competencia “plena” a los tribunales y erigirlos como guardianes del cumplimiento de estos valores. Pero, esto es un “simple” pensamiento esperanzador que debe hacer frente a la realidad, un presente donde priman otros intereses como los económicos, o donde tiene mucha más relevancia o peso la influencia de determinados países o el establecimiento de relaciones con éstos, dejando de lado la protección de valores tan fundamentales, dejando de la lado la justicia universal.
Concluiré, como lo hace el documental, con el significado de “granito de arena” que hace Rigoberta, pues es difícil acometer cambios en la sociedad de manera individual, pero podemos ayudar con nuestro granito de arena, a través de la colectividad, al cambio.
DAVID BELTRÁN ALLEGUE
ResponderEliminarDOCUMENTAL GRANITO DE ARENA
Una de las frases que considero más importantes en el Documental Granito de Arena es la expresada por, Gustavo Meoño, defensor de derechos humanos y exmilitante de la guerra revolucionaria guatemalteca, que establece que en los delitos de lesa humanidad y de genocidio se trata de proteger tres derechos fundamentales; el derecho a la verdad, el derecho a la memoria y el derecho a la justicia.
La guerra civil de Guatemala fue un conflicto bélico que tuvo lugar en este país sudamericano entre 1960 a 1996. Este conflicto se desarrolló dentro de la guerra fría y del enfrentamiento entre los capitalistas de Estados Unidos, que apoyaban al gobierno guatemalteco, y los Comunistas de la Unión Soviética, que apoyaban a los grupos guerrilleros. En el marco de esta guerra civil se llevó a cabo la persecución y genocidio indiscriminado de más de 200.000 personas que formaban parte de grupos indígenas, estudiantes, líderes sindicales y de personas religiosas, todos ellas acudas de formar parte de las guerrillas.
Las conversaciones de paz de 1994 consiguieron poner fin al conflicto armado; y el gobierno guatemalteco y los insurgentes se pusieron de acuerdo para la creación de una comisión de la verdad, llamada Comisión para el Esclarecimiento Histórico, creada por el Secretario General de la ONU.
El gobierno guatemalteco se negó a enviar ningún informe militar ni gubernativo sobre los crímenes que se habían cometido durante el conflicto armado y pese a que los defensores de derechos humanos consiguieron enviar innumerables testimonios y documentos, estos fueron archivados en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York durante un periodo de 50 años, impidiendo que nadie accediese a ellos por interés políticos.
Gustavo Meoño fue el coordinador del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala del año 2005 a 2018. En este archivo se encontraron todas las actuaciones de la policía durante la guerra civil, durante la cual habían actuado como policía militar, ejecutando las ordenes del ejercito y del gobierno y participando en muchas de las operaciones que llevaron al genocidio de los grupos indígenas mayas.
Junto a este archivo histórico, el documental Cuando las Montañas Tiemblan, de la directora Pamela Yates, describe la historia de Rigoberta Menchú, una líder indígena y ganadora del nobel de la paz, que sufrió la represión estatal y extranjera durante la guerra civil guatemalteca.
Estos dos documentos, junto al trabajo del resto de defensores de derechos humanos, han permitido dar los primeros pasos para conocer la verdad y recuperar la memoria histórica de lo que ocurrió durante el conflicto, que el gobierno trato de hacer desaparecer.
En 1999 Rigoberta Menchú presentó cargos de genocidio contra Ríos Montt, dictador y general durante los años de la guerra civil, y contra otros cuatro generales guatemaltecos. Finalmente, en el año 2013 Ríos Montt, tras haber evadido a la justicia durante décadas, fue condenado en Guatemala a 80 años de prisión por los crímenes de genocidio y de lesa humanidad contra la población Maya. La Corte Constitucional guatemalteca suspendió el proceso por un tecnicismo dejando sin efecto la sentencia y pese a que se intentó volver a iniciar el juicio, sus abogados lo fueron prorrogando por la demencia senil que padecía el exmilitar.
Es triste ver como las víctimas de este crimen nunca consiguieran justica, ya que Ríos Montt murió en 2018 a los 91 años. La verdad y la memoria no son suficientes para las personas que padecieron las torturas, las masacres y las violaciones; en estos crímenes es necesario hacer justicia y que los responsables acaben en la cárcel. Esta es la única forma de que estos hechos no se vuelvan a repetir y de que por fin las victimas puedan pasar página.
Este documental muestra la idea de justicia que puede existir en diferentes regiones del mundo, y en este caso específico en Guatemala, cuyo pueblo sufrió atrocidades en la década de 1980. Luego de estos hechos, hacer justicia para acabar con la impunidad era la única forma de permitir que el país siguiese adelante. De hecho, esta violencia que emanó de los cuerpos militares a las órdenes del presidente Efraín Ríos Montt, hizo que esta situación fuera casi inextricable.
ResponderEliminarPor tanto, este documental pretende revelar diferentes puntos de vista, desde la víctima hasta el autor de los delitos, para recordar los hechos, no olvidar nunca y no volver a cometer los mismos errores.
Para lograrlo, se destacan dos elementos principales. El primero, que es fundamental sea cual sea el delito, sea cual sea el país o el pueblo en cuestión, es el papel fundamental de entregar la verdad a través de la documentación. Son los documentos que revelarán los hechos, el papel que cada uno jugó, y así permitir sancionar a los responsables, todo esto con el fin de lograr la justicia y la paz. Además, el segundo elemento central específico de los crímenes perpetrados en Guatemala es el papel de Estados Unidos. De hecho, este país, además de ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyó al régimen militar del general Efraín Ríos Montt que causó miles de muertes. Esta paradoja, entre defender la paz y la seguridad internacionales dentro de la ONU, y apoyar a un régimen guatemalteco asesino, sugiere los beneficios que Estados Unidos pudo haber sacado de esta situación.
Luego, de esta dictadura se ponen de relieve dos infracciones graves. En primer lugar, la más benigna, aunque muy grave, es la violación de derechos fundamentales como los derechos civiles, políticos, culturales, pero también la libertad de expresión. En efecto, este conflicto que enfrentó al ejército contra guerrilleros afectó primero a la población civil que no podía acceder a los bienes comunes, lo que la sumió en la miseria económica y social. Ante este desastre, la falta de libertad de expresión hace que el cambio sea muy complejo, si no imposible. Por lo tanto, es a través de la ayuda externa que un conflicto de este tipo puede resolverse con mayor facilidad, permitiendo además el enjuiciamiento de los autores de delitos. En segundo lugar, es a partir de estos primeros hechos que el documental finalmente afirma la comisión de un genocidio, llevándose consigo a más de 200.000 mayas, grupo nacional parcialmente destruido. Frente a este crimen internacional, la mencionada ayuda exterior puede, entre otras cosas, reflejarse en el papel que jugó España al influir fuertemente en la acusación de genocidio de Efraín Ríos Montt en 2012 por los tribunales guatemaltecos, gracias al principio de jurisdicción universal antiguamente vigente en España. De hecho, con la política del miedo que reinaba en el país, era difícil obtener la verdad y garantizar la seguridad jurídica ante posibles represalias. Sin embargo, era importante asegurar que los familiares de las víctimas pudieran encontrar los restos humanos de sus familiares, por un lado, para que pudieran estar de luto, pero también para probar la cruda realidad de la historia, y que estos hechos no permanecieran en el olvido.
Para concluir, hemos podido ver a través de este documental que la clave para cambiar tal sistema, y al mismo tiempo para juzgar tales delitos, es la búsqueda de la verdad, rompiendo el silencio y resucitando todas las fuentes que hacen posible informar sobre las atrocidades. Es en última instancia la persistencia y unidad de cada uno lo que permitió las primeras reformas democráticas y el reconocimiento del genocidio en Guatemala, sugiriendo un éxito en la conquista de la justicia.
Karol L. Salcedo Heredia
ResponderEliminarParte 1.
El documental dirigido por Pamela yates nos muestra todo el proceso que conlleva recopilar la información necesaria para poder reivindicar a las víctimas y condenar a los victimarios.
Sin duda el cometido de Fredy Peccerelli ayudó a la identificación de víctimas y permitió que las familias de las víctimas encontraran a sus familiares. Un granito de arena es mucho para la consecución de un fin, especialmente para aquellas personas relacionadas directamente con la masacre del pueblo maya. Hacemos alusión a “un granito de arena” pero evidentemente la contribución del ya mencionado antropólogo forense, entre otros, es evidentemente una gran aportación sobre todo teniendo en cuenta que fue amenazado reiteradamente.
Así mismo gracias al Plan Sofía se evidenció documentalmente las comunicaciones que existían entre los altos mandos y sus patrullas, en el mismo se apreciaban relatos de la forma en que las patrullas desaparecían a las personas. Esto nos lleva a considerar que tanto los altos mandos como el ejército dirigido por este, contribuyeron y son responsables directos del genocidio de Guatemala. Hablamos de la responsabilidad internacional que deriva de este suceso ilícito internacional puesto que, en concordancia con los principios del Derecho Internacional, las patrullas del ejército son responsables al igual que los altos mandos, por cuanto contribuyeron y ejecutaron las muertes de miles de personas.
Este proceso evidencia la magnitud de lo que sucedió en Guatemala años atrás y que no debería ser olvidado nunca, sobre todo por la impunidad que quedó latente, una impunidad que se produjo por la falta de justicia garantizada en el país, a pesar de la utilidad práctica de los archivos en los procesos judiciales. Es desconcertante como un país puede actuar en contra de sus ciudadanos, hasta el punto en que la propia gente de Guatemala no actúa por miedo, tal y como el forense F. Peccerelly afirma: “La gente en Guatemala tiene muy presente que cualquiera puede ser asesinado sin ninguna razón”. Aunque internacionalmente el caso de Guatemala es reconocido como genocidio, el propio gobierno guatemalteco y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca no afirma le existencia de genocidio durante la guerra civil que afrontó el país. Por el contrario la ONU y las organizaciones de derecho fundamentales afirmaron que sí existió durante los gobiernos de Lucas García, Ríos Montt y Óscar Humberto.
Karol L. Salcedo Heredia
ResponderEliminarParte 2
El documental nos muestra desde una perspectiva más cercana la gravedad de lo sucedido y como en países como Guatemala la justicia no solo no es eficiente sino que los propios culpables se encuentran en el poder, un hecho que impide que el pueblo Guatemalteco haga justicia. Se trata de problemas, que aunque en muchos país europeos no sucede o piensen que son cosas del pasado, todavía existen en la actualidad, hechos que a día de hoy siguen pasando en muchos de los países latinoamericanos. Sin ir más lejos, la reforma tributaria que iba a llevar a cabo el gobierno Colombiano hace poco tuvo como respuesta diversas protestas del pueblo colombiano. ¿Cuál fue el resultado de estas protestas? El ejército reprimió las protestas atacando a los protestantes, produciéndose muertes en el paro nacional. El gobierno reprimió las protestas con el uso de la fuerza, disparando y violentando a la población aún cuando esta se encuentra indefensa. Estamos en 2021 pero especialmente los países latinoamericanos son los mas afectados en cuanto a la ausencia de justicia, y es contradictorio porque el mismo Estado que vulnera los derechos de sus ciudadanos es quien debe garantizar la seguridad de los mismos y establecer todos los medios posibles para garantizar los derechos humanos les corresponden.
En definitiva, sin duda si queremos hacer algo al respecto, corresponde a todos poner, como el titulo del documental dice “un granito de arena” para que las injusticias que se siguen produciendo actualmente puedan llegar a su fin. Es necesario actuar día a día con todas y cada una de las injusticias que se cometen en vulneración de los derechos humanos.
ISABEL DONAIRE GARVÍN
ResponderEliminarLa película Granito: cómo desenmascarar a un dictador sigue durante cuatro décadas a varias personas que buscan detalles que puedan utilizar para hacer rendir cuentas a los responsables del genocidio perpetrado en Guatemala, donde los militares y paramilitares asesinaron a más de doscientas mil personas. La película documenta el movimiento de los mayas en busca de justicia después del genocidio, con la participación de la Premio Nobel y activista indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú.
La directora de la película es Pamela Yates y busca evidencias del genocidio en Guatemala a partir de imágenes grabadas por ella en 1982 para su documental Cuando tiemblan las montañas. También colabora Freddy Peccerelli, director de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. En la película se ve el trabajo que hace su equipo abriendo las fosas comunes para buscar a las personas asesinadas por lo militares.
En 1999, Rigoberta Menchú y otros interpusieron una querella criminal contra Efraín Ríos Montt, que fue el presidente durante la época del genocidio, y siete otros oficiales guatemaltecos de alto mando.
Más de doscientas mil personas fueron asesinadas o desaparecidas en Guatemala entre 1960 y 1996. El peor periodo fue entre 1982 y 1983, cuando fuerzas contra insurgentes promovieron una campaña de represión sistemática de genocidio contra la gente Maya. El Estado justificó la exterminación de aproximadamente 440 comunidades Mayas diciendo que eran parte de un complot comunista contra el gobierno.
El Convenio de 1948 entiende el genocidio como la destrucción total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o religioso a través de determinadas acciones como la matanza de sus miembros, su sometimiento a condiciones que lo propicien, las medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo, y el traslado por la fuerza de niños a otro grupo. Ha de tratarse de grupos estables y ha de demostrarse un elemento subjetivo consistente en la intención de destrucción señalada, lo que suele ser muy complicado de probar.
Por la dificultad para probar que Ríos Montt estaba al tanto de lo que los militares guatemaltecos estaban haciendo, a pesar de que el gobierno decía no saber nada sobre el genocidio y que no había registros en las fuerzas armadas, se creó el Plan Sofía. Este plan consistía en un conjunto de documentos escritos en julio y agosto de 1982 que registraban movimientos contra insurgentes en el centro de Quiché con el fin de acabar con los elementos incendiarios de la zona. La finalidad era decirle al comandante que ellos hicieron lo que les habían dicho. Lo que se pretendía era demostrar que sí hubo un flujo bidireccional de información y que, por tanto, Ríos Montt sabía lo que estaban haciendo las patrullas.
Tras fracasar en la justicia de Guatemala, el Tribunal Constitucional, por el principio de justicia universal, estipuló que las Cortes españolas tendrían jurisdicción sobre crímenes con importancia internacional. Los efectos de esto fueron que el primer oficial del ejército en la historia de Latinoamérica fue arrestado por genocidio. Esto supone un punto de inflexión y una esperanza para poder enjuiciar este tipo de crímenes con mayor facilidad.
Para finalizar, Ríos Montt fue juzgado y condenado en Guatemala en 2013, aunque más tarde el Tribunal Constitucional del país anuló la sentencia. No se le pudo volver a juzgar en 2018 ya que murió.
ALEJANDRA MARÍA GONZÁLEZ HUERTAS
ResponderEliminarGranito de arena: Como atrapar a un dictador
PARTE 1.
En este documental que nos ocupa, Pamela Yates (directora de dicho documental) se dedica a recapitular todo lo sufrido por el pueblo de Guatemala desde la década de los 80, contando cronológicamente el transcurso de los hechos, aportando la documentación y testimonios que ha ido descubriendo año tras año, y describiendo todos los pasos que se han dado hasta poder llegar al punto de ver como finaliza la inmunidad de uno de los principales responsables de esta masacre -el general Ríos Montt-.
Como ya se ha mencionado, el genocidio guatemalteco se desarrolló a lo largo de la década de los ochenta, pero el peor periodo, en cuanto a lo que violencia se refiere, fue entre los años 1981 y 1983 (Ríos Montt fue el Jefe de Estado de Guatemala durante 1982 y 1983, tras haber llevado a cabo un golpe de Estado). Durante estos años, perdieron la vida alrededor de 200.000 personas -entre las cuales 45.000 son personas desaparecidas-, y por si ello fuera poco, una enorme cantidad de familias se vieron obligadas a abandonar sus tierras, sus hogares, debido a esta horrible situación.
Todos estas muertes eran justificadas afirmando que dichas poblaciones Mayas formaban parte de un complot contra el Gobierno, y durante muchos años ello parecía ser suficiente para que no se hiciese justicia (los altos mandos responsables de estas masacres gozaban de una total impunidad en el país, es más, llegó un punto en el cual Ríos Montt no podía salir de Guatemala, ya que si se marchaba a otro lugar sería juzgado por sus crímenes -Guatemala era el único lugar en el que no corría peligro, donde se le seguía cubriendo, incluso hay un momento en el que parece que, a pesar de todos los esfuerzos desempeñados por investigadores, abogados…, el general se va a salir con la suya, pero tal y como muestra este documental, aunque parezca que las aportaciones que se realizan son muy pequeñas, y que no van a llegar a nada, finalmente se llegan a conseguir grandes logros-).
Pasadas tres décadas, Ríos Montt finalmente perdió su inmunidad, y terminó siendo juzgado como responsable de genocidio (sin embargo, dicha sentencia terminó siendo anulada, y posteriormente no se pudo retomar el caso, ya que Ríos Montt falleció).
ALEJANDRA MARÍA GONZÁLEZ HUERTAS
ResponderEliminarGranito de arena: Como atrapar a un dictador
PARTE 2.
Lo cierto es que es verdaderamente admirable el trabajo que realiza Pamela Yates, como desde la nada, poco a poco, va recopilando tal cantidad de información, tal cantidad de testimonios, como consigue filmar todas esas escenas… (es increíble como desde un principio te atrapa con esta historia, a pesar de la dureza que lleva consigo). La verdad que no podría haber elegido mejor título para dicho documental, “Granito de arena” refleja perfectamente todo ese proceso que hemos tenido la oportunidad de observar a través de su trabajo.
Además, es increíble cómo gracias a ello se consigue establecer la relación entre los mandatos de los superiores jerárquicos y los de inferior rango, ya que como se menciona en el propio documental, resulta tremendamente difícil demostrar esa relación, conseguir probar quien es el cabeza pensante de todos estos horribles hechos (pero granito a granito, con el trabajo de todos ellos, se terminó consiguiendo).
Pero tampoco podemos olvidar el mérito que tiene el pueblo guatemalteco, como a pesar de todo, de todos los obstáculos que se van encontrando a lo largo de los años, no se rinden, y siguen luchando para hacer justicia, para conseguir esclarecer todo lo que rodea las desapariciones de sus familiares…, como no pierden la esperanza de poder algún día conseguir todo lo que llevan persiguiendo durante tantísimo tiempo (y todo ello a pesar de, por ejemplo, recibir amenazas de muerte -como sucede con el encargado de las excavaciones que se desarrollan para poder encontrar los cuerpos de los desaparecidos-). Y cómo las nuevas generaciones poco a poco van implicándose también en la persecución de ese fin.
Por lo tanto, el principal mensaje que podemos sacar de este gran trabajo es que, ante las injusticias que suceden en el mundo, no debemos quedarnos de brazos cruzados, intentando autoconvencernos de que no podemos hacer nada para poner fin a ello... ya que realmente siempre podemos hacer algo, por muy pequeño que sea, para contribuir al cambio (siempre podremos aportar nuestro granito de arena).
MARTA PITA GÓMEZ
ResponderEliminarEs increíble como "Granito: como atrapar un dictador" parece un titulo carente de significado y como es capaz de hacerte recapacitar y pensar una vez que lo terminas. En este documental esta dividido en tres partes, en la primera de ella nos relatan los terribles acontecimientos que se dieron en Guatemala durante los años 1982 y que se catalogó inclusive como un genocidio aunque personalmente lo denominaría como genocidio silencioso por que mientras se estaban asesinando a miles de personas el mundo callaba y nadie actuaba.
Se ve como a raíz de una película se descubre la matanza que se esta dando, la directora Pamela Yates viaja a Guatemala y graba todo lo que esta ocurriendo bajo la premisa de que esta realizando una película consigue adentrarse dentro del ejercito e incluso presencia un ataque a un pueblo indígena y vivir en primera mano lo que de verdad esta ocurriendo, incluso se considera como una espía puesto que sabe que a todo periodista que intenta hablar de lo que esta ocurriendo acaban asesinándole. A lo largo de esta parte nos relatan como se adentra en sitios peligrosos, como incluso le robaron la claqueta y es realmente admirable como Pamela desde el primer momento busca recabar toda la información posible para denunciarlo, nos confiesa como piensa que debe hacer esto por el pueblo de Guatemala puesto que EEUU participó dándoles dinero y que es una forma de contribuir y como dice el documental son los que crearon la maquinaria que después realizó mas de 200.000 muertes
Es increíble como nos relatan la estructura y el funcionamiento del Gobierno de Guatemala, mandaban ordenes e instrucciones desde el alto mando hasta los mas bajos y estos seguían al pie de la letra lo que les pedían, incluso llegando a crear escuadrones de la muerte haciendo que las personas tuvieran realmente miedo a hablar lo más mínimo puesto que le daban vía libre para capturar, detener y torturar a cualquier persona. Es increíble como en el documental son capaz de transmitirte el miedo que tienen las personas que no están teniendo justicia. Esto hace que en las montañas se creen pequeñas guerrillas y que es el propio Gobierno el que los tacha como "los malos" y que incluso desde la ignorancia podemos pensarlo pero ver y sobre todo que nos expliquen ellos mismos y las familias que solamente quieren unos valores democráticos , como buscan la valoración de los mayores y los niños que se había perdido y como luchan para que haya un cambio ante la brutalidad del gobierno es realmente admirable.
La segunda parte nos muestran el juicio y todo el proceso que conllevó y el trabajo admirable que se hizo de recabar todas las pruebas que se obtuvieron, como explican como se dio cuenta que en la misma película había pruebas esenciales, ver como tardaron mas de 25 años en recabar las pruebas necesarias para que se le juzgue, tales pruebas como una entrevista del General José Efrain Ríos Montt, presunto autor principal del genocidio puesto que era el que daba las instrucciones para perpetrar las matanzas. Rigoberta Menchú, superviviente y luchadora del genocidio que gracias a ella se llevo de manera internacional los testimonios del horror que se vivía en esa época, es realmente desgarrador como ella dice que si no hubiera sido por Pamela y su película, ella no hubiese podido jamás lograr que la escucharan incluso llegó a conseguir el primer nobel de la paz a una mujer indígena en 1992.
En el documental se ve como tras el paso de los años la situación mejora, se consigue cierta democracia y por primera vez se denuncia ante la Audiencia Nacional de España puesto que en Guatemala no había justicia, incluso se les prohibía declarar. Esta situación no es que fuera idílica puesto que seguía habiendo tensiones, por ejemplo, el Gobierno quitaba zonas, recursos haciendo que aumentara la pobreza, y por consiguiente las tensiones que ello llevaba a conflictos.
Marta Pita Gómez PARTE 2:
ResponderEliminarEste documental nos muestra lo difícil que es conseguir pruebas y intentar que enjuicien a un alto cargo como lo fue Rios Montt, en esa entrevista que realiza Pamela se demuestra la cadena de mando y como no desconocían lo que estaban haciendo los soldados. Una de las claves es cuando se consigue unos documentos originales donde se detalla los planes genocidas que se realizaban al igual que se notaba que se hacía todo de manera coordinada bajo el nombre de Plan Sofia y que fue otra pieza clave para intentar enjuiciarlo.
La tercera y última parte es la que te afecta más a lo personal. Nos cuenta la impotencia al ver como los países no intentan investigar, como España habla de la jurisdicción universal y como quiere entrar a enjuiciar y como Guatemala solamente se niega y ya se deja de investigar, es realmente triste pensar que si en un país vecino se esta haciendo un genocidio el mundo es capaz de dejarlo pasar, esto da una imagen que por muchas declaraciones de derechos humanos tan básicos como la vida son capaces de acabar en 2º e incluso en 3º plano dandole mayor importancia al poder o el dinero y es realmente inhumano.
Es un documental que te impacta, no solo por lo que se narra, si no por la impotencia y tristeza que te genera la forma en que funciona realmente el mundo. Se ve como el trabajo realizado durante años se ve truncado por una negativa de un país, y como un país entero se queda sin justicia es realmente desolador. Como se dice en el documental es curioso como en casos de narcotraficantes se tarda muy poco en extraditar pero como en violaciones de derechos humanos es prácticamente imposible y eso debemos cambiarlo ya. Bien es cierto que gracias a las sentencias contra Pinochet o lo que sucedió en Argentina hiciera que Rios Montt no pudiera salir de Guatemala por que si no era detenido pero mientras se quedará ahí el pueblo de Guatemala seguía sin poder perdonar.
Personalmente lo que mas me ha llamado la atención es cuando han tocado el tema de los desaparecidos, como hay personas que no han vuelto a ver a sus familiares y es increíble como relatan ellos mismos que siguen teniendo esperanza porque estén vivos o testimonios que simplemente te rompen cuando se ve como su propio país ha intentado matarles y no entienden las razones, como su raíz se ha perdido, como han tenido que huir o como tienen que luchar las personas por la justicia cuando deberían ser los estados. Al igual que te parte el alma ver a una familia le puede cambiar la vida e incluso encontrar la paz cuando tienen un cuerpo que enterrar. La guerrilla no quería que el gobierno se fuera, solo querían una país mas justo con unos valores que el Gobierno no los daba, en conclusión, querían un cambio.
Este documental te enseña que para lograr algo hay que luchar por ello, que no se consigue de la noche a la mañana, que muchas veces hay que juntar la fuerza de toda la sociedad para que llegue ese cambio, para que se de esa transformación, puede que se tarde años pero se contribuye como un grano de arena que por si solo puede no significar nada, pero solo hay que irse a un desierto o a una playa para ver como la colectividad, la unión es revolucionario y es algo necesario para un cambio, como se conecta el derecho colectivo con el derecho individual. Tal y como dijo Rigoberta Menchú: " yo no puedo cambiar las cosas pero si ayudar a cambiar" y es que cuando el Estado no mira por nuestro bien, debemos ser nosotros quien luche por ello y si no se les da justicia a la familia, ellas buscarán la justicia. Es realmente increíble como las personas que trabajan en forense buscando cadáveres reciben amenazas y pese a eso siguen trabajando para que se haga justicia. Rios Montt perdió su inmunidad y fue finalmente enjuiciado pero años más tardes fue anulada la sentencia y cuando se le quiso volver a enjuiciar ya había fallecido.
El presente documental narra los acontecimientos que envolvieron a Guatemala entre la década de los años 80 del siglo XX, y que supusieron a la vista de los hechos flagrantes delitos contra la comunidad internacional como son los delitos de genocidio y de lesa humanidad.
ResponderEliminarEl documental de Pamela Yates narra el proceso mediante el cual un grupo defensor de los derechos humanos de donde forma parte Rigoberta Menchú intentan que se haga justicia ante el genocidio de la población maya ubicada en Guatemala, auspiciado por el general Efraín Ríos Montt. Para ello se sirven de la labor de grabaciones audiovisuales que muestran de primera mano lo acontecido en el terreno guatemalteco, tanto las operaciones militares por parte del gobierno, el testimonio de la población civil, y las declaraciones de algunos líderes guerrilleros. También cuentan con la ayuda de abogados internacionales, que basan su estrategia probatoria en los diferentes archivos y grabaciones audiovisuales.
Primeramente, tienen que acreditar la existencia de los delitos de genocidio, y posteriormente atribuírselos a algún responsable, cargando los hechos contra el general Ríos Montt, general del ejército guatemalteco. La existencia de los hechos se entiende acreditada a través de las grabaciones audiovisuales, la cantidad de archivos encontrados en las dependencias policiales abandonadas, y el testimonio directo de la población indígena. Los hechos pueden ser atribuidos al general Ríos Montt a través de la operación Sofía que está totalmente documentada y que muestra el contacto entre los altos mandos militares y los soldados rasos y el conocimiento por parte de los altos mandos de las matanzas contra la población civil. Por lo tanto, se prueba la cadena de mando.
A pesar de que jurídicamente existe un delito de genocidio y que se encuentra notoriamente probado no fue posible la extradición a España para juzgarle debido a la negativa de los tribunales guatemaltecos a la petición del juez Pedraz.
Finalmente, los principales responsables fueron juzgados en 2013, sin embargo, el general ya había fallecido para el año 2018, año en donde la sentencia fue confirmada y donde se declara la destrucción parcial del pueblo maya ixil.
Las principales causas del genocidio son además del racismo y el temor, la codicia por las tierras y el aprovechamiento de los recursos humanos. Se pone de manifiesto en el documental la importancia de los derechos humanos, que en un país como el nuestro, un estado democrático, donde impera la ley y donde se respetan los derechos humanos, pueden ser considerados como meras declaraciones formales de principios pero que en otros lugares del mundo son verdaderas aspiraciones de la población.
MARIYA NELYA ANDRUSHCHYSHYN
ResponderEliminarEl presente documental refleja la violencia que se ha producido en Guatemala entre 1981 y 1983 caracterizado por un crimen político y de genocidio contra la población Maya. Es un ejemplo claro de supuesto cuando se da una orden del superior en este caso del Gobierno que ordena a los militares a que exterminen la población de Guatemala para ocultar la verdadera historia de masacre de la nación. Se muestran las evidencias de la comisión de los actos violentos y crueles derivados de una dictadura militar que se llevó a cabo contra la población aprovechándose de la indefensión del pueblo. Se ha constatado el asesinato de más de 200.000 personas durante la violencia en Guatemala durante la cual quemaban las aldeas y mataban a civiles
La violencia que se ejercía contra la población guatemalteca contradice a las normas de los tratados internacionales y en concreto al Derecho Internacional de los Derechos Humanos que prohíbe cometer graves violaciones a los derechos humanos.
Por tanto , surge la responsabilidad penal como el instrumento a través del cual se debe enjuiciar a los responsables de los crímenes cometidos en el territorio de Guatemala. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional recoge en el artículo 5 los comportamientos que son considerados como crímenes internacionales y en el apartado a) encontramos el crimen de genocidio que se define en el artículo 6. En los siguientes apartados coinciden con las acciones cometidas en Guatemala: a) Matanza de miembros del grupo , b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
Pese a las graves y terroríficas violaciones que se cometieron contra la población guatemalteca, el pueblo tenía la esperanza y luchaba por sus derechos y valores pese a una grande oposición del poder.
La justicia es la clave en la lucha y en la proclamación de los derechos fundamentales de las personas, sin embargo, la tarea de enjuiciar a las personas con altos cargos es muy dificultosa, debido al encubrimiento de las pruebas que evidencian su responsabilidad penal internacional.
Fernando R. Lucas García, Rios Montt y Oscar Mejía Victores, fueron los responsables de los asesinatos producidos durante el Golpe de Estado de 1983 cuyos actos y ordenes obligaron a las personas a abandonar sus hogares por el temor a la violaciones que se llevaban a cabo, sin embargo, debido a que la mayoría de la población de Guatemala vive en la extrema pobreza se han visto obligados a hacer el enfrentamiento y resistencia al poder del Estado causando así la muerte de muchas personas inocentes.
La nación de Guatemala defiende los tres derechos fundamentales como el derecho a la menoría, derecho a la verdad y derecho a la justicia que reflejan la historia de Guatemala y defienden los valores de la nación con el fin de proteger su identidad.
Desafortunadamente, observamos que en algunos estados solo a través de una gran matanza se puede llegar a la justicia, respeto de las personas y la defensa de sus derechos fundamentales. El sacrificio y enfrentamiento directo a los enemigos que tuvo que hacer el pueblo de Guatemala ha sido decisivo para la persistencia de la nación que pudieron ser oídos y conocidos gracias a las labores de los defensores del pueblo que llevaron este caso al exterior del país que facilitó posteriormente la apertura del caso ante la justicia española.
Sin la justicia la historia se seguirá repitiendo, por ello, la nación guatemalteca ha tenido que luchar por su vida y sus derechos para que la futura generación permaneciera viva y tuviera una vida digna.
Maria del Carmen Lopez de las Heras (GRUPO B)
ResponderEliminarMi análisis se centra en dos ideas que me han hecho meditar muy especialmente.
La primera, es la relativa a la impunidad que envuelve a las autoridades involucradas en crímenes internacionales como el genocidio. Ello, en mi opinión, se debe al peculiar escenario en el que se desarrollan los hechos: son las autoridades las que cometen las atrocidades inhumanas; la población civil aunque intuye, desconoce realmente lo que está ocurriendo en su país; se producen desapariciones y se encuentran a civiles asesinados en cunetas; se vive en un ambiente de miedo, violencia y desesperanza ante las injusticias, etc. Considero que, en este contexto de incertidumbre, se desconoce tanto a nivel interno como internacional lo que realmente está aconteciendo en el país porque nadie se imagina que es la autoridad gubernativa la que ordena la ejecución de barbaridades inhumanas. Este escenario se caracteriza igualmente por la clandestinidad en la ejecución de los hechos. Se atenta gravemente contra la dignidad de las personas y los derechos humanos pero no hay casi medios para probarlo porque, en estos crímenes, las autoridades involucradas se encargan de ello. De este modo, se encubre a los autores y resulta prácticamente imposible acreditar su responsabilidad en cuanto que no son los ejecutores materiales de las atrocidades, únicamente ordenan su comisión.
En este contexto se incrementa la corrupción, el crimen organizado, la intolerancia y la violencia política. Entonces, ¿Cuál puede ser la solución posible? La única alternativa que se me ocurre es una guerra o solicitar la cooperación de la Comunidad Internacional para el enjuiciamiento de los hechos a través de la institución de la “Justicia Universal”. En todo caso, las consecuencias en la comisión de crímenes internacionales sobrepasan las fronteras estatales y afectan a la Comunidad Internacional en su conjunto creando un serio peligro de retroceso en la vigencia efectiva de los Derechos Humanos globalmente reconocidos. Por ello, es de interés general para la Historia de la Humanidad que los responsables no queden impunes y que los hechos se enjuicien justamente.
La segunda cuestión que quiero resaltar es el enfoque que los guatemantecos dan a sus actuaciones ante los crímenes que padeció Guatemala. En este sentido, me asombra que tanto las personas que testificaron, como las que filmaron, las que contribuyeron en la investigación y las que se alistaron al ejercito guerrillero de los pobres, se libraron del miedo que acechaba a la población y optaron valientemente por contribuir, mediante lo que denominan “un granito de arena”, a ayudar a cambiar las cosas. Cuando un crimen internacional como el genocidio asola a una población, las heridas sociales que se generan tardan, en mi opinión, siglos en sanar. Me maravilla el ímpetu de la sociedad guatemanteca por la búsqueda de la verdad y de la Justicia a pesar de su gran conmoción por los hechos. El pueblo guatmenateco no quiere que tales atrocidades vuelvan a repetirse en su país. Por ello, parece naturalmente establecerse, en honor a la memoria de los fallecidos y a la Historia de Guatemala, un compromiso intergeneracional de seguimiento en la búsqueda de la verdad.
Quiero concluir con la siguiente frase: “Un pueblo que no conoce su Historia está condenado a repetirla”. Guatemala no permitirá que la comisión de tales crímenes internacionales y que todo el sufrimiento inhumano causado sobre la población civil quede en el olvido con el paso del tiempo.
EDWARD DAVID VENTURA VALLE
ResponderEliminarMIRELA MARIA TATU
Este documental nos pone en situación de los sucesos acontecidos en Guatemala en la década de los 80. Éstos son relativos al crimen de genocidio que cometió el gobierno guatemalteco en el régimen del militar Efraín Ríos Montt (1982 – 1983), y cómo los dirigentes y generales responsables de los crímenes no fueron juzgados hasta años después de los actos cometidos contra el pueblo de Guatemala. Las víctimas fueron los propios ciudadanos del pueblo guatemalteco, que comprendía desde habitantes de poblados del país, población de las ciudades y, sobre todo, integrantes de los grupos armados de guerrillas que se establecieron por parte de la resistencia del pueblo contra los militares que cometían las masacres de los ciudadanos.
Partiendo de este contexto histórico, nos gustaría comentar son puntos que, para nosotros, son claves concerniente a la materia que estudiamos en esta asignatura. La primera de ellas es la participación de Estados Unidos en este conflicto, que fue la razón que motivó a la autora del documental para llevar a cabo el mismo. Estados Unidos tiene un papel secundario pero importante. Su intervención en el conflicto es indirecta, ya que no envió tropas para combatir pero sí armamento y apoyo económico. Esta es la crítica que hace la autora, ya que no entiende como su país se posiciona como cómplice de los crímenes que se estaban cometiendo en Guatemala. Lamentablemente, que Estados Unidos apoye tanto con armamento como con bienes y dinero una guerra no es algo extraño. Al posicionarse esta gran potencia mundial es posible que eso haya afectado al futuro proceso enjuiciador de los responsables de los crímenes. Debemos recordar que EEUU es uno de los originales miembros fundadores de la ONU y, en este caso, no se estableció un Tribunal o Sala especial para enjuiciar estos crímenes como sí se hizo en Camboya o Timor Leste.
Y esto es lo que nos lleva al segundo punto: la compleja jurisdicción para enjuiciar este crimen de genocidio. El DIP establece que son los propios Estados los encargados en primera instancia de enjuiciar estos crímenes, pero hay otras alternativas si estos Estados no pueden o quieren hacerlo. Y es aquí donde entra España y el uso de la jurisdicción universal, que permite a cualquier Estado enjuiciar crímenes cometidos en otros lugares, como también se hizo con el Caso Pinochet. La misión de los Tribunales españoles era probar el genocidio que se había cometido y probar que los militares seguían órdenes directas del Jefe de Gobierno. El problema en este caso es que se pedía la extradición de éste (Ríos Montt) para poder llevar a cabo el juicio, pero el estado guatemalteco no llevó a cabo la orden. No fue hasta años más tarde cuando se pudo condenar al político y militar por los actos en un proceso seguido en Guatemala. Montt murió antes de cumplir condena por el crimen de genocidio.
Como conclusión, pensamos que si un Estado no pone de su parte en todo lo que puede a la hora de enjuiciar los crímenes que se cometen en su propio territorio, es muy complicado que se llegue a condenar a los responsables sin un soporte externo como puede ser un Tribunal Internacional especial para este supuesto. Es paradójico también que un Estado como es EEUU, fundador original de la Carta de las Naciones Unidad actúe de esa manera al apoyar algo que claramente era una represión militar a los propio habitantes de un país. Claramente las víctimas son, en concreto, el pueblo guatemalteco en toda su extensión, ya que las bajas tanto militares como las que componían los grupos de resistencia engloban dicho pueblo. Pero lo que sí está claro es que la aplicación del Derecho Internacional Penal sólo es posible si el propio Estado lo lleva a cabo y sigue con las pautas para que pueda haber justicia de los actos que se cometen en su territorio.
Anastasiya Tsishetska 1
ResponderEliminarEn el presente documental, Granito de Arena: Cómo atrapar a un dictador, se relatan los hechos que se produjeron en el contexto de un conflicto armado interno en Guatemala entre 1960 y 1996. Dicha situación empeoró con el golpe de Estado encabezado por el general Efraín Ríos Montt. En concreto, se produjo un genocidio (exterminios, violaciones, torturas…) contra la población indígena guatemalteca, en su mayoría de etnia maya ixil, por las fuerzas militares y otros agentes del Estado. Como consecuencia, más de 200.000 personas fueron asesinadas y otras 45.000 desaparecidas.
Cabe destacar, además, el asalto a la Embajada de España en Guatemala en 1980, cuando un grupo de campesinos accedieron pacíficamente a dicha embajada con el objeto de que la representación diplomática sirviera de interlocutora ante sus pretensiones, como consecuencia del acoso gubernamental que estaban sufriendo. El Gobierno guatemalteco ordenó a las fuerzas de seguridad que abortasen el acto pacífico, entrando violentamente y abatiendo a los ocupantes, causando la muerte de 37 personas, entre ellas ciudadanos de España.
El pueblo de Guatemala, ante las atrocidades sufridas y en búsqueda de la justicia, decidió recabar ayuda ante la jurisdicción de España, ya que en su propio país todos sus intentos y esfuerzos eran en vano.
Como el sabido, en el marco internacional existe el denominado principio de jurisdicción universal, cuya aplicación es extraterritorial de la ley penal, que permite a un Estado extender su jurisdicción penal más allá de sus fronteras, con independencia de la nacionalidad de los autores del hecho delictivo y de las víctimas, superando lo establecido por los principios tradicionales de territorialidad, personalidad activa y personalidad pasiva. Su fundamento reside en el interés de toda la comunidad internacional en la persecución de los crímenes más graves del Derecho Internacional Penal (genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra…).
Esta jurisdicción universal puede ser absoluta o restringida. Es absoluta cuando su ejercicio, respecto de los crímenes concretos a los que se aplique, no venga condicionado por ningún vínculo de conexión entre el hecho delictivo y el tercer Estado que esté investigando o enjuiciando los hechos. En cambio, la jurisdicción universal es restringida cuando la investigación o enjuiciamiento de los hechos se supedite a la presencia de un vínculo de conexión legítimamente con el Estado que ejerce la jurisdicción universal o se impongan otros presupuestos de jurisdicción, como por ejemplo, que el presunto responsable de los hechos se encuentre en el territorio del Estado ejerciente de la justicia universal, o que existan víctimas nacionales de ese Estado.
Anastasiya Tsishetska 2
ResponderEliminarEspaña ha sido uno de los referentes más importantes nacional e internacionalmente del principio de justicia universal. Así, se han tramitado judicialmente los casos Pinochet, Scilingo, Guantanamo, Ruanda, entre otros.
Los Autos del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional respecto a los casos de Adolfo Francisco Scilingo y Augusto Pinochet confirmaron la jurisdicción y competencia de los órganos judiciales españoles para el enjuiciamiento de crímenes internacionales.
A raíz de estos precedentes, doña Rigoberta Menchú Tumn, en nombre del pueblo maya guatemalteco, interpuso ante la Audiencia Nacional una denuncia en la cual se narraban diversos hechos que la denunciante calificaba como delitos de genocidio, entre otros, perpetrados en Guatemala por diversos cargos públicos civiles y militares. Entre los hechos relatados, se incluía el mencionado asalto de la Embajada de España en Guatemala, donde fallecieron algunos españoles. Debido a ello, la denunciante consideraba competente para conocer de tales hechos a la Audiencia Nacional española, de conformidad con lo dispuesto en el art. 23.4, apartados a), b) y g) LOPJ.
No obstante, la AN negó su jurisdicción basándose en el principio de subsidiariedad, por lo que se interpuso un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que también desestimó la demanda. El TS, en la sentencia 327/2005, de 25 de febrero, estableció una primera limitación, por vía jurisprudencial, al ejercicio de la jurisdicción universal, al proclamar el carácter subsidiario de esta frente a la concurrente y añadiendo contra legem, como requisitos necesarios para su ejercicio, la presencia de forma alternativa de algunos de estos nexos de conexión:
Que hubiera víctimas españolas.
Que el presunto responsable se encontrase en España.
Que existiera la presencia de un interés nacional.
Posteriormente, el Tribunal Constitucional en la sentencia 237/2005, de 26 de septiembre, anuló la resolución del TS y declaró, respecto del delito de genocidio, que la jurisdicción universal, y de acuerdo con la redacción entonces vigente del art. 23.4 LOPJ, era concurrente y absoluta, es decir, sin necesidad de nexo alguno.
Finalmente, la AN decretó, por auto de 1 de julio de 2016, el sobreseimiento provisional de la causa, fundamentándolo, entre otros motivos, en la “imposibilidad de notificar los hechos a los encausados y tomarles declaración, tras el rechazo de las solicitudes de extradición remitidas a las autoridades de Guatemala”.
Sin embargo, los esfuerzos de la justicia española no fueron en vano, ya que ello dio lugar a que en Guatemala también se investigue dicho suceso. Así, el tribunal de este país condenó, el 10 de mayo de 2013, al ex general Ríos Montt a ochenta años de prisión por genocidio y crímenes contra la humanidad.
No obstante, esta condena fue anulada por la Corte de Constitucionalidad de Guatemala el 20 de mayo de 2013, debido a que el tribunal anterior no resolvió una recusación planteada en contra de dos miembros del mismo por el abogado defensor de Ríos Montt. Por tanto, se tuvo que repetir el juicio, que fue reiniciado el 14 de octubre de 2017. El exdictador falleció el 1 de abril de 2018 en medio de las acusaciones por genocidio.
MARTA MANZANO ORTEGA
ResponderEliminarEs curioso como la mente humana asocia genocidio a la época de la Alemania nazi cuando ha habido genocidios posteriores por los cuales las víctimas todavía están luchando por conseguir justicia. Europa es un continente que considero que aprendió de los errores cometidos en el pasado en base a guerras y crímenes de lesa humanidad pero creo que es algo negativo para la sociedad colectiva mundial el hecho de ignorar a otros países que sufren este tipo de atrocidades. Al final, el Derecho Internacional protege o debe proteger a todos Estados pero, es algo evidente que quién tiene más poder, más fácil le va a ser salir impune. Y así podemos observar como el General Ríos es juzgado por dicho genocidio tras años de lucha y búsquedas, porque una persona con poder o incluso el propio Estado puede utilizar los mecanismos que considere para encubrir la información que le parezca adecuada.
Hay una parte del documental que me ha parecido chocante, en el sentido de que, esto sigue ocurriendo a día de hoy y es que, cuando un Estado da los materiales a otro, materiales peligrosos como armas, se hace cómplice de esa masacre. Pero es que esto a día de hoy sigue sucediendo.
Los conflictos armados entre Estados es algo que está presente en nuestro día a día. Y yo me pregunto, ¿si los Estados se han unificado para crear una organización internacional que fomente la paz y la seguridad internacionales, qué hacen esos mismos Estados administrando materiales de guerra para provocar conflictos armados? ¿Acaso no es un poco hipócrita? Si, sé que la utopía es muy complicada por no decir imposible de que se lleve a la práctica al 100 por 100. Ahora, considero que la cooperación entre Estados para poder erradicar este tipo de conflictos, sería mucho más sencillo si las ventas de armas no se produjeran tan a la ligera. No puede ocurrir que un Estado venda armas a otro y s llave las manos cuando sus propias armas se están utilizando para matar a civiles, limitar derechos humanos y libertades universales. Y al final, el problema es el poder. Porque cuanto más poder tienes, más protegido vas a estar y más complicado va a ser juzgarte. Y así podemos verlo en el documental, la gran investigación que tienen que hacer y las pruebas que tienen que conseguir para que la final el gran precursor de dicho genocidio fuera juzgado.
Es probable que en Europa hayamos aprendido de los crímenes de lesa humanidad pero creo que se está dejando en segundo plano al resto de continentes como ocurre con América del Sur y que, insisto de nuevo, la cooperación entre Estados debería estar más presente en nuestros días para erradicar este tipo de delitos e inculpar a los implicados. No obstante, creo que es algo muy complicado de hacer y que, como se ha visto en el documental, se requiere de mucho esfuerzo para demostrarlo y de miles de investigaciones al respecto por parte de los ciudadanos de un Estado y de las personas que quieran colaborar de otros Estados en la lucha por la verdad y la justicia. Pero hay que tener presente los intereses particulares de los Estados, que pueden ser los que provocan que dichos Estados no cooperen en la erradicación plena de estos crímenes o que sea muy complicado también de localizarlos a lo largo del mundo.
Lo que es evidente es que a día de hoy estas masacres se siguen produciendo, quizás no a gran escala como sucedió con los nazis, pero sigue ocurriendo y todo ser humano tiene derecho a la vida y, desde mi sincera opinión, a vivir en un Estado social y democrático de Derecho. Y creo que se debería luchar por conseguir una libertad y tranquilidad, una justicia y protección coherentes y sobre todo, que la población de un territorio no viva con miedo.
Ana María López Gilaranz y María Miranda García
ResponderEliminarTras el visionado del documental los temas que nos han sido objeto de atención han sido:
1) Como un conflicto, aparentemente interno, puede llegar a tener repercusión en la Comunidad Internacional en su conjunto.
2) La importancia del principio de jurisdicción universal en cuento a la asunción por España de la competencia para juzgar los crímenes cometidos en Guatemala a partir de 1981.
Los sucesos ocurridos en Guatemala son un claro ejemplo de como un conflicto interno puede llegar a tener una repercusión internacional suponiendo una amenaza para la paz y la seguridad internacional, ya que a pesar de que el conflicto se desarrolla materialmente entre las fuerzas armadas regulares y los guerrilleros del territorio guatemalteco, aquellas contaban con el apoyo de una de las grandes potencias como es Estados Unidos ayudando a adoctrinar a las fuerzas armadas que actuaban bajo el mandato del Gobierno así como proporcionando material bélico.
Las consecuencias del conflicto trascienden de los daños causados a las víctimas directas, teniendo repercusiones en la comunidad internacional en su conjunto, pues toda situación que suponga una violación sistemática y masiva de los Derechos Humanos pone en peligro los dos bienes principales protegidos en el ámbito internacional: la paz y la seguridad.
Una de las principales consecuencias de la calificación de los hechos como un conflicto armado internacional supone la activación del principio de jurisdicción universal.
Este principio, implica que cualquier Estado, con independencia del lugar de comisión de los hechos y de la nacionalidad de las personas responsables, podrá ejercer su jurisdicción para investigar y enjuiciar los hechos.
Ana María López Gilaranz y María Miranda García (parte II)
EliminarNo obstante, a pesar de que el principio tenga un contenido claro, éste encuentra grandes dificultades en su aplicación, pues su efectividad no es posible si no se cuenta con la colaboración de los Gobiernos de los Estados implicados.
Un ejemplo de las dificultades a las que se enfrenta este principio se refleja en el bloqueo que la Corte Constitucional de Guatemala impone a la orden de captura contra el general Ríos Mont, impidiendo su extradición a España para ser juzgado. Otra manifestación se puede observar en la negativa del Gobierno en cuanto a no dejar testificar a los testigos en Guatemala y el deber de trasladarse hasta España.
Todo ello muestra como la impunidad de los altos cargos políticos y militares sigue siendo una cuestión latente en diversos países, imperando ésta por encima de la justicia, así como los intereses políticos priman sobre el respeto y protección de los Derechos Humanos, produciéndose una situación de indefensión de las víctimas, quienes se encuentran desamparadas y desprotegidas por el sistema.
El presente documental si algo deja claro es la importancia de la colaboración internacional y la necesidad de que las generaciones futuras tengan un conocimiento de las atrocidades que se cometieron en el pasado, con el fin de que éstas no se vuelvan a producir, pues conocer la historia y aprender de sus errores es la mejor forma de no incurrir en los mismos.
Así, la sencilla expresión “granito de arena” encierra un gran mensaje, cuyo significado requiere de gran reflexión, pues es evidente que una sola persona no puede cambiar el panorama mundial, pero las aportaciones de todos y cada uno de nosotros contribuirán a alcanzar el objetivo.
Después de treinta años de impunidad, se acusó de haber cometido crímenes contra la humanidad en el año 2012, en Guatemala, a quien fue dictador de dicho país: Efraín Ríos Montt. Posteriormente, fue acusado de haber cometido genocidio contra los mayas en los años 80.
ResponderEliminarEn 1982, la cineasta Pamela Yates logró llegar hasta el entonces dictador, que lideraba una guerra oculta en las montañas de Guatemala. Con motivo de esta situación, surgió el film "Cuando las montañas tiemblan", que reveló las atrocidades cometidas por Montt y sus seguidores.
Este film tuvo una especial relevancia, pues 30 años más tarde sería utilizado por una abogada española como evidencia, y así respaldar la acusación de genocidio. Esta película muestra la lucha por la justicia en Guatemala, en la que participaron varios activistas de derechos humanos.
En 1999, un grupo de expertos en derechos humanos comprometidos con la ONU, afirmaron el genocidio cometido por Montt. Más tarde, EE.UU. se lamentaba de haber colaborado en estos crímenes.
De esta manera, activistas, víctimas y abogados guatemaltecos aportaron su granito de arena en esta búsqueda de la justicia, y denunciaron las violaciones de los derechos humanos producidas durante la guerra civil. Mas el sistema judicial guatemalteco era débil y no triunfaron en su intento.
Con la aparición de la nueva "justicia universal", los activistas encontraron en ésta un rayo de esperanza. Mientras Montt negaba los hechos, el film de Yates mostró la realidad oculta.
Más adelante, abogados y querellantes buscaban una acusación internacional en España, cuyo sistema de justicia es pionero en este tipo de casos.
Finalmente, Montt sería acusado en un juzgado guatemalteco en 2012.
El caso de genocidio guatemalteco en España:
En 1999, Rigoberta Menchú presentó una acusación contra ocho altos jefes militares guatemaltecos ante la Audiencia Nacional española; entre los acusados figuraba Montt.
En junio de 2006, el juez español Santiago Pedraz viajó a Guatemala para investigar los hechos. Pero solamente se topó con trabas, por lo que al regresar a Madrid ordenó capturar a los ocho acusados.
La justicia guatemalteca aceptó tramitar las órdenes, pero la acepción fue rescindida en 2007, alegando que España no tenía jurisdicción para procesar a ciudadanos guatemaltecos. A pesar de ello, el juez español prosiguió con el caso, dando lugar a las primeras audiencias en 2008.
Hoy en día, hablar de genocidio es prácticamente sinónimo del Holocausto nazi. Mas esta es otra muestra más de que ciertos crímenes son invisibilizados, y que algunas personas, más que carecer de derechos (que hay un gran esfuerzo por aplicarlos, sobre todo los derechos humanos en los países que más lo necesitan), carecen de valores. Más que nunca, es hora de educar en valores a la sociedad...Es lamentable saber que en el mundo siguen sucediendo tales atrocidades, y que de humanos cada vez tenemos menos...
EliminarTambién, me parece irónico que sea España quien encabece la "justicia universal" para acusar de genocidio. Parece que pocos conocen que fue España quien llevó a cabo el primer intento de genocidio de la Europa moderna, la Gran Redada.
ELVIRA IRIMIA SÁNCHEZ
ResponderEliminarNos encontramos en los primeros años de la década de los 80, Pamela Yates, una joven documentalista estadounidense viaja a Guatemala para filmar lo que está sucediendo durante esos años en el país centroamericano. La idea original partía de la necesidad de visibilizar y exponer un conflicto armado que se encontraba silenciado y ocultado de manera deliberada por las autoridades correspondientes. La directora, acompañada por un pequeño equipo de grabación, se sumerge en las dinámicas cotidianas de las comunidades guatemaltecas que, afectadas y represaliadas por el gobierno, encabezado por el presidente Efraín Ríos Montt, que subió al poder tras un golpe de Estado militar, resisten las feroces embestidas militares y los repetidos ataques de los escuadrones de la muerte.
Sin embargo y pese al éxito del documental estrenado en 1983 y titulado: “When the mountains tremble” (Cuando las montañas tiemblan), el verdadero éxito y fortaleza del trabajo audiovisual presentado por la documentalista se recoge años después cuando la abogada Almudena Bernabeu contacta con ella para pedirle el material filmado, pues tenía la percepción de que eran las únicas pruebas de las que contaban para poder organizar la demanda y la estrategia para intentar enjuiciar a los causantes del genocidio, como el Jefe del Estado y militar de la época Efraín Ríos Montt y el responsable militar Benedicto Lucas García, que participaron en los crímenes contra el pueblo maya ixil mayoritariamente y contra disidentes políticos, guerrilleros y estudiantes.
ELVIRA IRIMIA SÁNCHEZ
ResponderEliminarContinuación...
Así entonces, el documental serviría como un “eco material del genocidio” permitiendo usar los archivos de la película como prueba de la responsabilidad de los “personajes” anteriormente mencionados, y a través del nuevo documental de Pamela, Granito de arena (2011), podemos apreciar cómo fue ese camino, hasta llegar a la querella interpuesta por Rigoberta Menchu, primera mujer indígena en conseguir el galardón del Nobel de la Paz (1992), y narradora del documental ‘’When the mountains tremble’’, y el camino que hacen Almudena Bernabeu y su equipo para recopilar testimonios de víctimas supervivientes, documentos y archivos desclasificados de los EEUU donde se registran las prácticas de tortura y desaparición de la población, así como también nos encontramos con la labor que están haciendo los antropólogos forenses para lograr la identificación de los cadáveres de las fosas comunes, para esclarecer la verdad de los hechos acecidos esos terribles años.
Aunque se construyó un caso, y la Audiencia Nacional española pidió la extradición de Ríos Montt a Guatemala eso no se produjo, aun así, en 2012 los tribunales penales de Guatemala lo acusaron por genocidio, y fue condenado, pero la Corte constitucional de Guatemala anuló la sentencia y no cumplió condena por los crímenes cometidos, pero aún así las victimas siguen con la esperanza puesta en la justicia, porque sin ella no es posible la reparación.
ResponderEliminarMaría De La Fuente Mella. Parte 1
La película Granito de arena es un testimonio de la lucha del pueblo guatemalteco contra la dictadura genocida de fines del siglo XX. Durante los gobiernos de Fernando R. Lucas García (1978-1982), Efran Ríos Montt (1982-1983) y Oscar H. Mejía Victores (1983-1986) se llevó a cabo un genocidio con más de 250.000 víctimas mortales, de las cuales 45.000 continúan desaparecidas. La cineasta Pamela Yates presenta un relato inquietante de suspenso político y de rememorialización del exterminio. El genocidio indígena hizo que un millón quinientos mil ciudadanos forzosamente fueran desplazados. “Granito de Arena” que sirve como testimonio sobre la violencia y la genocida del pueblo de Guatemala, el Ejército militar violó el concepto de un Estado que, según las leyes internacionales y nacionales, tiene el deber de proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de sus ciudadanos. Masacró y arrasó comunidades enteras y estas masacres forzaron de diversas manera a miles y miles de guatemaltecos a desplazarse de sus hogares como directa consecuencia de represión y como única alternativa para conservar la vida. La guerra provocó el desplazamiento de 450,000 campesinos, que se vieron obligados a refugiarse en México o en otros países. Dichos desplazados huyeron tanto de los guerrilleros como de los militares, ya que ninguno de los bandos respetó la neutralidad de las comunidades, causando además 667 masacres y que 443 aldeas completas desaparecieran.Los acontecimientos que documenta obligan al espectador a confrontar el legado colonial que tanto daño causó a los derechos de los pueblos indígenas, así como el rol de los Estados Unidos en apoyo de dictaduras en América Latina. Esta película es también un acercamiento a las complejidades de la legislación internacional y de lo difícil que resulta encauzar procesos legales por violaciones a los derechos humanos, incluyendo el genocidio.
Maria De La Fuente Mella. Parte 2
ResponderEliminarEl documental Granito es un seguimiento posterior de su primera película la cual recopila material fílmico inédito que incrimine al General Montt y así poder entregarlo al grupo de abogados internacionales de los derechos humanos que se encuentran investigando los crímenes cometidos en Guatemala. En este segundo documental la autora realiza múltiples entrevistas a antropólogos forenses, abogados y personas claves afectadas directamente por los crímenes cometidos de la dictadura; tal como el caso conmovedor de la hija de uno de los detenidos-desparecidos y el testimonio de el ex combatiente guerrillero Gustavo Meoño. Además en esta oportunidad, Yates entrevista nuevamente a Rigoberta Menchú, quien después de tantos años ya ha perdido su actitud de indígena humilde y temerosa. Por lo contrario, Rigoberta Menchú se ha llegado convertir en una líder política importante de su país. A pesar de todos los esfuerzos cinematográficos realizados por Pamela Yates y los esfuerzos múltiples por parte de los abogados de los derechos humanos, aún no se ha logrado juzgar y enviar a prisión al dictador y sus cómplices.
Personalmente me sorprendió la impunidad que envuelve a las autoridades involucradas en crímenes internacionales como el genocidio, al final de al cabo son ellas quienes cometen las atrocidades inhumanas; la población civil desconoce realmente lo que pasa en su país y desconoce tanto a nivel interno como internacional lo que realmente está aconteciendo en el país porque nadie se imagina que es la autoridad gubernativa la que ordena la ejecución de barbaridades inhumanas. Ademas, debemos añadir la clandestinidad en la ejecución de los hechos. Se atenta gravemente contra la dignidad de las personas y los derechos humanos pero no hay casi medios para probarlo, encubriendo por tanto a los autores. Todos estos hechos hacen que aumente el nivel de la corrupción, el crimen organizado, la intolerancia y la violencia política. Desde mi punto de vista, la única solución posible seria solicitar la cooperación de la Comunidad Internacional para el enjuiciamiento de los hechos a través de la institución de la “Justicia Universal”, ya que estos crímenes sobrepasan las fronteras estatales y afectan a la Comunidad Internacional creando un serio peligro de retroceso en la vigencia efectiva de los Derechos Humanos globalmente reconocidos.
Julián K. Goicoechea
ResponderEliminarLa cierto es que este documental sobre la dictadura y el genocidio producidos en Guatemala me han parecido muy interesantes y me han llegado a emocionar. Por un lado me ha ayudado a conocer un poco más de la historia de la humanidad, un suceso terrible pero que no debemos olvidar por todos aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas, por todo el dolor producido, para evitar cometer los mismos errores en el futuro.
Por otro lado, entre muchas otras cosas, me ha permitido saber más sobre Rigoberta Menchú, lo cierto es que cerca de donde yo vivo, en Leganés, hay un centro cultural el cual lleva su nombre, y en cierto modo me avergüenza el reconocer que no me había puesto nunca a mirar quién era ella, ahora sé que fue la 1ª mujer indígena en recibir el Premio Nobel de la Paz, sí, pero sobre todo sé que es una mujer valiente que trató de luchar por la libertad de su país y por los derechos humanos, que la gente y el mundo necesita más personas como ella, bueno, como ella y como varias de las personas que aparecen en el documental, las cuales me hacen pensar que aún hoy hay esperanza para nosotros y para el futuro de nuestra historia.
Los sucesos ocurridos en Guatemala fueron horribles, genocidios cometidos por un Estado hacia sus propios ciudadanos por motivos raciales y por sus tierras, el mundo no parecía saber lo que allí estaba pasando o quizás no querían saberlo, bueno EEUU algo debía de imaginar, pero tal vez le interesaba, pues así podía enriquecerse de alguna manera. Es triste ver la confusión y la indignación del pueblo, se supone que el Estado debía de estar de su parte, velar por sus derechos, pero estaba viendo como los masacraban. Aún así una parte de ellos, los guerrilleros estaban dispuestos a acabar con eso, dispuestos a luchar, me ha emocionado el momento en que elegían sus nombres de guerrilleros, eran gente sencilla que tan solo buscaban la paz para su pueblo.
El Derecho es una herramienta poderosa dicen en el documental, y realmente así lo creo, ya que gracias a el Derecho, sobre todo a los derechos humanos, y a personas dispuestas a defenderlos podemos llegar a un mundo mas justo para todos. Las vidas segadas durante esta dictadura ya no volverán, pero la justicia finalmente llegó para Efraín Ríos Mont, pase a el poder que este tuviese, y de forma algo tardía, pero llegó, haciéndole pagar por todo el sufrimiento que había producido.
DIEGO HERNÁN DE LAS HERAS. (Parte 1)
ResponderEliminarEste documental, narrado por Pamela Yates, que fue la directora principal de Granito de Arena, nos cuenta la historia del Genocidio de Guatemala, entendido desde el punto de vista de lo ocurrido como crimen político. Existen pruebas pictográficas sobre los delitos que se producían, las cuales acabarían siendo determinantes a la hora del juicio de dichos crímenes.
Por otro lado, nos encontramos con que desde 1954, Estados Unidos había estado apoyado a las dictaduras militares en Guatemala. La población se encontraba bajo el miedo del Estado, por lo que nadie quería hablar. Fue así hasta el momento que alguien de la resistencia aportó pruebas documentales en las que se veía los abusos cometidos.
Mediante un documento clasificado se encontró que Ríos Montt emitió una orden a sus altos cargos militares para que actuaran como un escuadrón de la muerte para detener, interrogar a los prisioneros de la guerrilla.
En Guatemala en ese momento existía una ausencia de justicia, por lo que la población se encontraba sumida bajo el miedo. El Estado se encargaba de secuestrar a las personas y hacerlas desaparecer. Esto lleva a una inmensa vulneración de los derechos fundamentales por los militares y paramilitares bajo las órdenes del Gobierno. Por otro lado, era imposible llevar a denuncia estos hechos en Guatemala, debido a que el propio Gobierno era el que acababa con las pruebas o con las personas que intentaban denunciar esta situación.
Los grupos de guerrilleros apodados “el ejército de los pobres” (EGP) actuaban en las montañas e iban tomando los campamentos militares mediante la lucha armada.
Admitían el valor comunitario entre los diferentes derechos que existían en los diferentes grupos de personas que vivían en los pueblos. De esta forma los jóvenes de las comunidades mayas se mezclaban con los trabajadores urbanos en los grupos de guerrillas.
El jefe del ejercito guatemalteco llevó a la periodista Pamela Yates a una misión que consistía en un ataque mediante helicópteros comandados por el general. Gracias a esto, durante 6 meses consiguieron pruebas pictográficas de todos los crímenes que se estaban llevando a cabo.
Sin embargo, a pesar de los intentos de la guerrilla, el pueblo quedó indefenso por la derrota de estas a manos del ejército de Guatemala.
Tras esto, los EEUU mandaron ayuda militar y económica al estado de gobierno de Guatemala, con un intento de acabar con la revolución guerrillera. Esto lo único que provocó fueron más muertes. Por el otro lado, los grupos de supervivientes y guerrilleros intentaron llevar estos crímenes ante la justicia internacional en busca de ayuda.
Denunciando la violencia en Guatemala, la Señora Rigoberta Menchú viajó por el mundo para contar lo que estaba ocurriendo y en 1992 fue la primera mujer indígena en recoger el premio Nobel de la Paz. Este hecho significó el reconocimiento a una vida de denuncia social. Se consiguió que muchos volvieran del exilio, que se redujeran las matanzas reconociendo el genocidio y que se firmaran acuerdos internacionales de ayuda humanitaria.
En 1999 Rigoberta Menchú presentó una demanda por Genocidio en la Audiencia Nacional española. La abogada española Almudena Bernabéu, se convirtió en la abogada principal del caso en 2006.
DIEGO HERNAN DE LAS HERAS. (Parte 2)
ResponderEliminarFinalmente se planteó en los últimos años que al final acabasen respondiendo por los crímenes internacionales en nuestros juzgados, más concretamente en la Audiencia Nacional. La Audiencia Nacional de España reclama la jurisdicción universal, es decir, el derecho de procesar los peores crímenes.
Antonio Caba, mediante la Asociación de Víctimas junto con las Asociaciones de Justicia y Consideración fueron las encargadas de proteger a todas las personas que se estaban viendo afectadas por la dictadura del gobierno guatemalteco. Estos, además explican que antes del conflicto armado interno, la tierra era de la población.
Estas asociaciones comenzaron a trabajar con una asociación de Derechos Humanos. Esto tenia como objetivo poder hacer justicia por los graves delitos de lesa humanidad cometidos contra ellos por parte del gobierno de Guatemala. Sin embargo, el Gobierno fue desviando una y otra vez la causa haciendo que nunca llegase a enjuiciarse. De esta forma, se decidió llevar el caso y las pruebas ante la jurisdicción española.
El juicio finalmente se pudo llevar a cabo en la Audiencia Nacional de España. Se contó con la declaración de muchos testigos que consiguieron demostrar la comisión de dichos crímenes de lesa humanidad. Lo más importantes eran las pruebas, y estas serían las que harían realidad el hecho de enjuiciar a los mandos del Gobierno.
A través de los documentos del Plan Sofía, creados a partir de 1982, se consiguió esas pruebas evidenciales que se necesitaban. Esto fue posible ya que en los escritos de este Plan se contaba con detalle muchas operaciones que se llevarían a cabo para cometer los crímenes, y todas firmadas por el general Ríos Montt. Esto, sin embargo, hizo que el general eludiera la justicia escondiéndose en Guatemala, tierra donde ha conseguido esconderse de las autoridades. Al fin y al cabo, este fue encontrado y condenado por los crímenes que había cometido en el año 2012 por un gobierno guatemalteco, pero la sentencia acabó siendo anulada por fallos durante el procedimiento del juicio, el cual no llegó a concluir debido a la muerte de este.
Todos los intentos por hacer justicia universal que se han llevado a cabo no han sido totalmente en vano, pues hoy en día sirven como ejemplo de cómo intentar combatir este tipo de crímenes que amenazan a los derechos humanos. Un largo camino es el que queda por delante hasta conseguir que todas las clases de poder no sean un impedimento a la hora de hacer e impartir justicia.
CLAUDIA CÁRDENAS ROSARIO.
ResponderEliminarSobrecogedora sin lugar a dudas.
Una historia admirablemente bien documentada que no solo no te deja indiferente desde el mismo momento en el que Pamela Yates pregunta "¿Cómo puede cada uno de nosotros tomar consciencia de su propia responsabilidad en el patrón de la historia?" hasta el momento final donde muestra en el epílogo lo que puede llegar a hacer un granito de arena como el de Alejandra, sino que planta en nuestro interior una semilla de indignación y desazón que crece rápidamente mientras avanza el documental y que te carcome al ver lo más negro que puede contener el alma humana, acrecentado con la impunidad a nivel internacional de un crimen como es el genocidio, por una simple y llana cuestión de política, poder, dinero. ¿Cuál es el mensaje continuo que da la comunidad internacional ante esta violación de DDHH entonces? para mí, se parece mucho a un: haga usted lo que quiera, mientras no salpique.
Sin duda lo que más ha resonado en mi cabeza durante todo el documental es "¿por qué me sigo sorprendiendo? si es algo que vemos a diario en las noticias y lo que no son noticias, si queda claro continuamente que las vidas humanas no tienen ningún tipo de valor en estas cuestiones y cada vez menos, producto del individualismo creciente en nuestra sociedad. Si esta deshumanización es continua en nuestras vidas ¿por qué me sigo asombrando?, pero claro, ¿acaso quiero que deje de sorprenderme y atormentarme? Eso sí, siempre desde el sofá de mi casa. Qué hipócrita, ¿no?"
Por otro lado (y con lo que me quiero quedar), ver lo que han hecho y conseguido tanto Rigoberta, como Pamela, Almudena o Fredy junto con todos los que aparecen en este documental, da esperanza y, sobre todo, ganas de intentarlo, de unirse y usar esa herramienta poderosa que puede ser el derecho para mitigar lo más posible esa violación ensordecedora, continua y sistemática que se produce y ha producido contra la vida humana. Al menos a mí, me ayuda a reconectar con el motivo por el que decidí estudiar derecho: querer e intentar con todas mis fuerzas aportar mi granito de arena.
También me ha gustado mucho ver cómo se trabaja en la práctica para conectar (desde el mínimo detalle) los hechos ocurridos en Guatemala con cada uno de los elementos del tipo que estructuran el crimen de genocidio.
Quiero terminar rescatando esta frase de Francisco Soto: "si no hay justicia, la historia se va repitiendo y repitiendo" y si bien en un primer momento he dicho "SÍ, QUÉ RAZON TIENE", he acabado recordando que, por desgracia, no todo se termina en la justicia ni depende de esta, como hemos visto sí se puede conseguir justicia y que la historia se vuelva a repetir. Todo depende de algo mucho más profundo, el ser humano y la complejidad que hay en este, donde podemos encontrar el génesis del genocidio y de un granito de arena.
Pablo Brotons de Juan (Parte 1)
ResponderEliminarEn este documental llamado “Granito de arena: como atrapar a un dictador”, su directora Pamela Yates narra uno de los episodios más desgarradores de la historía, a la par que desconocido: el genocidio guatemalteco; así como el intento desesperado de sus víctimas de llevar ante la justicia a los responsables. Dicho genocidio, también conocido como “Genocidio Maya”, se enmarca dentro de la Guerra Civil de Guatemala, que comenzó en el año 1960 y se prolongó hasta el año 1996. Fue concretamente entre los años 1982 y 1983, durante el régimen militar de Efraín Ríos Montt, cuando tuvo lugar el Genocidio contra la población indígena guatemalteca por las fuerzas militares, que se saldó con 200.000 personas asesinadas, y otras casi 50.000 desaparecidas.
Esta película documental es la segunda que su directora realiza acerca de Guatemala y el Genocidio guatemalteco. El primero fue el que llevó a cabo en 1982, llamado “Cuando las montañas tiemblan”, en el cual reflejaba la situación de la guerrilla y sus intentos de derrocar esa dictadura militar bajo la que se encontraban. Dicho documental fue crucial en tanto que material que probaba ese genocidio del que se acusaba al general, y por lo cual se pedía su condena. De hecho, una entrevista al propio Ríos Montt incluida en ese documental fue lo que permitió a la abogada Almudena Bernabeu demostrar que el general era plenamente consciente de lo que su ejército estaba haciendo con la población guatemalteca, y que dicho ejercito cumplía con sus órdenes.
En este segundo documental, Pamela Yates En este sentido, Pamela refleja que a pesar de los duros golpes de la justicia y lo injusto del sistema, las víctimas de dicho Genocidio siempre mantienen la esperanza de que el General Efraín Ríos Montt fuese finamente juzgado. Esta esperanza es la que les empuja a todos a testificar y a relatar su historia ante los Tribunales españoles, con el fin de que todos estos testimonios, en su conjunto, puedan cumplir su gran y ambicioso deseo: ver como la justicia condena Efraín Ríos Montt, el gran culpable de esa miserable parte de sus vidas y que tanto dolor les ha causado.
Pablo Brotons de Juan (Parte 1)
ResponderEliminarEn este documental llamado “Granito de arena: como atrapar a un dictador”, su directora Pamela Yates narra uno de los episodios más desgarradores de la historía, a la par que desconocido: el genocidio guatemalteco; así como el intento desesperado de sus víctimas de llevar ante la justicia a los responsables. Dicho genocidio, también conocido como “Genocidio Maya”, se enmarca dentro de la Guerra Civil de Guatemala, que comenzó en el año 1960 y se prolongó hasta el año 1996. Fue concretamente entre los años 1982 y 1983, durante el régimen militar de Efraín Ríos Montt, cuando tuvo lugar el Genocidio contra la población indígena guatemalteca por las fuerzas militares, que se saldó con 200.000 personas asesinadas, y otras casi 50.000 desaparecidas.
Esta película documental es la segunda que su directora realiza acerca de Guatemala y el Genocidio guatemalteco. El primero fue el que llevó a cabo en 1982, llamado “Cuando las montañas tiemblan”, en el cual reflejaba la situación de la guerrilla y sus intentos de derrocar esa dictadura militar bajo la que se encontraban. Dicho documental fue crucial en tanto que material que probaba ese genocidio del que se acusaba al general, y por lo cual se pedía su condena. De hecho, una entrevista al propio Ríos Montt incluida en ese documental fue lo que permitió a la abogada Almudena Bernabeu demostrar que el general era plenamente consciente de lo que su ejército estaba haciendo con la población guatemalteca, y que dicho ejercito cumplía con sus órdenes.
En este segundo documental, Pamela Yates En este sentido, Pamela refleja que a pesar de los duros golpes de la justicia y lo injusto del sistema, las víctimas de dicho Genocidio siempre mantienen la esperanza de que el General Efraín Ríos Montt fuese finamente juzgado. Esta esperanza es la que les empuja a todos a testificar y a relatar su historia ante los Tribunales españoles, con el fin de que todos estos testimonios, en su conjunto, puedan cumplir su gran y ambicioso deseo: ver como la justicia condena Efraín Ríos Montt, el gran culpable de esa miserable parte de sus vidas y que tanto dolor les ha causado.
Pablo Brotons de Juan (Parte 2)
ResponderEliminarHay varios aspectos de este documental que, particularmente, me han dejado sin palabras. En primer lugar destacaría la valentía de todas las personas que sufrieron las consecuencias del Genocidio y testifican en los tribunales españoles y ofrecen su testimonio ante las cámaras del documental, ya que ni siquiera el dolor que les puede provocar el tener que recordar el horror vivido en esos momentos de su vida les frena en su lucha por la justicia. Me ha resultado esperanzador el optimismo de esas personas y la forma en la todos ellos destacan la importancia de estar todos unidos, ya que como se dice en un momento del documental, lo que haga cada uno no va a conseguir grandes cosas, pero si se juntan el “granito de arena” de cada uno, entonces si que se podrá conseguir algo grande.
En segundo lugar, me ha resultado frustrante el tener que ver cómo, a pesar de todos los esfuerzos realizados por abogados, investigadores, incluso médicos forenses, y sobre todo por las personas guatemaltecas, se han visto pisoteados al ver como su propio país ha brindado impunidad y ha protegido al general; y cómo después de haber conseguido que se le condene como responsable del Genocidio guatemalteco, ese mismo país ha impedido que fuese entregado a la justicia. En este. Mismo sentido, me resulta difícil comprender y justificar el apoyo brindado por Estados Unidos a lo largo del conflicto, ya que no le encuentro justificación al hecho de que una de las grandes potencias del mundo contribuya a esta masacre.
Cabe destacar también la forma en la que este documental refleja la importancia de la Justicia Universal. Aunque si que es cierto que finalmente no se pudo condenar a Ríos Montt, esta Justicia Universal ha brindado a esas personas que ansiaban justicia y que vieron como los tribunales de su propio país les daba la espalda y les dejaba indefensos, la oportunidad de que alguien les escuchase y luchase por alcanzar esa justicia.
Finalmente, me gustaría concluir comentando la importancia de conocer nuestra historia y de atender y escuchar a las personas y los paises más desfavorecidos, y a los que prácticamente se ha dejado sin voz, ya que ha sido muy frustrante ver a lo largo de este documental esta impactante y devastadora historia de la que ni siquiera había oido hablar y a la que no se le ha prestado tanta atención en comparación con otros episodios similares de nuestra historia.
KATHERINE LIZBETH CHICAIZA TORRES
ResponderEliminarEn el escenario del reportaje nos encontramos en el año 1982, durante un conflicto armado en Guatemala. En cuanto al ámbito político el reportaje trata de ejemplificar las víctimas de las distintas dictaduras como la de Lucas García o más especialmente la del General Ríos Mont, en este contexto se desarrolla un crimen contra la humanidad tan grave como es el genocidio, en este caso se pretende acabar con el pueblo Maya y se cobra la vida de más de 200.000 personas y 45.000 desaparecidos, cifras impactantes que cabe mencionar para poder observar la dimensión del problema.
Es muy aprensivo de ver tan explícitamente la muerte y las condiciones en las que se encuentra el pueblo guatemalteco, pese al año del que se trata.
Es relativamente contemporáneo y aun así, como lamentablemente sucede, si vamos por la calle y preguntamos por el tema casi nadie sería capaz de saber algo al respecto. Se trata de una de tantas “guerras ocultas” como bien dice la autora del documental, guerras que no son algo excepcional si no que han pasado desapercibidas a lo largo de la historia tanto en Sur América como en el resto del mundo.
El pueblo se alza en busca de la libertad, algo que resulta sumamente complicado en medio de una dictadura con los bienes restringidos, bajo condiciones deplorables y sin contar con ayuda del exterior ya que hasta la prensa se veía corrompida. Vemos una clara contradicción con los principios de derecho internacional y de la ONU, pero ¿Qué se hace al respecto? A mi parecer únicamente mirar hacia otro lado, ya que se permite que un miembro permanente del Consejo de Seguridad, cuya función principal es el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, como es Estados Unidos actúe en contra de estos mismos derechos que se predican, apoyando a una dictadura en medio de un genocidio.
¿Dónde se encuentra entonces el mantenimiento de La Paz realmente?
Una vez más vemos reflejado el derecho de papel, aquel que carece de eficacia en la vida real. Aquel que los estados dejan de lado en el cumplimiento de sus obligaciones de respetar y proteger y tienen que ser otros, los propios particulares los que alcen la voz llenos de miedo, o otros provenientes del exteriores, como en este caso que se ven reforzados por la autora del documental a dar visión de lo que realmente estaba pasando. A veces hace más una sola persona que un Estado entero.
Gracias a la ayuda de agentes externos, el pueblo de Guatemala cogió fuerza para denunciar estos hechos y se han podido llegar a conocer con el fin de juzgar por fin a los autores de estos crímenes imperdonables. A mi parecer demasiado tarde ya que el General Ríos Mont fue condenado en 2013 tras más de 20 años, y apenas cumplió condena.
Por tanto, volvemos a que si realmente se quiere establecer el derecho como un método de defensa debe reforzarse los medios de acceso de los particulares a los tribunales sin intermediarios para poder reforzar la seguridad jurídica y lograr un verdadero ordenamiento jurídico internacional con justicia internacional.